Este domingo se disputará por primera vez desde la temporada 2008-2009 un clásico sin Leo Messi ni Cristiano Ronaldo en las plantillas de Barça y Real Madrid, pero el especialista en marketing y comunicación deportiva, Xavier Ginesta, autor de 'La disneyización del fútbol' (Eumo Editorial), explica a EFE que "a nivel mundial sigue generando la misma expectación".
"Aunque desde el punto de vista del entretenimiento son unas ausencias importantes, el Barça-Real Madrid despierta interés por el hecho de que las que dos marcas siguen siendo muy globales", considera el doctor en comunicación y periodismo y profesor de la Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya.
El clásico está previsto que tenga 650 millones de telespectadores, a los que les llegará la señal de televisión mediante la emisión del partido a cargo de 83 compañías diferentes.
Publicidad
De todas maneras, Ginesta puntualiza que "hay mercados mundiales que centran el 'fan engagement' (la relación de los clubes deportivos con los aficionados y los patrocinadores) en la figura del jugador más que en la del club". En este sentido, apunta que "podría haber un impacto en audiencias de mercados concretos, como el chino o el americano".
A pesar de haber perdido a sus principales Mickey Mouse contemporáneos (siguiendo con la relación que el libro hace de las dinámicas de Disney y de la industria del fútbol), Ginesta dice que "Barça y Real Madrid están creando nuevas estrellas emergentes que pueden dar otro toque al Clásico por la expectación que genera que estos dos grandes clubes sean capaces de reestructurar sus activos".
Publicidad
Así, cree que el análisis sobre cómo afectará al interés por el partido la pérdida de los dos grandes cracks del fútbol mundial de la última década se tendrá que hacer un poco más adelante: "Si Barça y Real Madrid son incapaces en un período de tres o cuatro años de encontrar sustitutos para sus grandes marcas futbolísticas deberemos empezar a preguntarnos por la afectación del valor del Clásico".
Pero Ginesta considera que hay motivos para el optimismo. "El Madrid lo ha hecho muy bien después de la marcha de Cristiano Ronaldo. Ya han pasado tres años desde que se fue y el club sigue teniendo un posicionamiento espectacular como marca", sentencia.
Según él, el Barça también está empezando a dar los pasos adecuados. "Ha sido un buen movimiento las renovaciones de Pedri y Ansu Fati y la manera con la que se han vestido comunicativamente. Si hay suerte con los jóvenes, la marca Barça no se devaluará desde el punto de vista de valor. Estos jugadores representan los mismos valores que Messi", opina.
Publicidad
En cambio, preguntado por si se imagina un clásico de aquí a 20 años con los dos clubes aún como asociaciones deportivas sin ánimo de lucro, es más pesimista: "Me cuesta mucho imaginármelo porque la dinámica del fútbol nos hace plantear que Barça y Madrid necesitarán socios comerciales y mercantiles para tirar adelante sus líneas de negocio y ser líderes en la generación de ingresos".
De hecho, Ginesta considera que "el Madrid, por su manera de escoger la junta directiva, 'de facto' ya funciona como una sociedad anónima". Lo argumenta con que "al final, Florentino Pérez es quien manda y quien avala".
Publicidad
"En el caso del Barça se ve claramente que el modelo de propiedad le puede generar algunos problemas, como se ha visto con el crédito de 1.500 millones para el Espai Barça o la venta de una parte de Barça Studios (el contenido audiovisual del club)", explica el experto en marketing y comunicación deportiva.
Una de las posibilidades de las que se habla en el entorno azulgrana en caso de verse obligado a cambiar el modelo de propiedad es la de seguir el del Bayern de Múnich, que continua siendo mayoritariamente de los socios pero cuenta en el accionariado con las empresas bávaras Adidas, Audi y Allianz.
Ginesta no lo acaba de ver claro: "Al Barça le sería muy difícil encontrar en Cataluña empresas como Allianz o Audi, que representan los mismos valores territoriales que el club y hay una concordancia entre valores corporativos e institucionales".
"En 2019, la empresa que más facturó en Cataluña fue la SEAT de Martorell con 8.500 millones de euros. En cambio, en Baviera, Audi fue la tercera que más facturó con 55.700 millones. En su momento se habló de Grífols como principal patrocinador del Barça, pero en 2019 facturó 5.100 millones. La estructura industrial de Cataluña es demasiado diferente a la de Baviera", argumenta.
Publicidad
En medio de estas muestras de capitalismo liberal del Clásico, aún hay algunas excepciones. Una de ellas es que Barça y Real Madrid sigan respetando sus primeras indumentarias para disputarlo (aunque el equipo azulgrana añadió las cuatro barras de la 'senyera' la temporada pasada y los blancos jugaron de azul en la Supercopa de España del 2017), algo que no hacen en la mayoría del resto de encuentros como visitantes.
Publicidad
"Hay un elemento identitario que permite situar las dos indumentarias como un elemento indisociable del Clásico. El fútbol es tribalización y el Clásico, que no deja de ser el gran enfrentamiento de la tribu como lo definió Manuel Vázquez Montalbán, no se podría entender si la tribu no fuese con el estandarte que realmente lo representa", sentencia Ginesta.