¡Polémica en Perú!: presidente que ya había sido dejado en libertad, nuevamente es capturado

Un juez peruano reservó este martes el trámite de una petición de prisión preventiva presentada contra el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, y otros dirigentes luego de que la Fiscalía retirara la semana pasada la acusación de que presuntamente formaban una red criminal.

La decisión fue tomada por el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, quien instaló la audiencia de la solicitud de 36 meses de prisión contra Lozano, pero rápidamente la dio por reservada. Poco antes, el fiscal John Víctor Anaya ratificó la retirada de la solicitud porque, según dijo, fue planteada dentro de una estructura de organización criminal y ahora deberá ser evaluada por la Fiscalía Especializada en Lavado de Activos.

Concepción Carhuancho respondió que, ante esto, "no tiene más remedio que reservar el trámite para que la Fiscalía evalúe su pedido o lo derive a quién corresponda", en una decisión que fue respaldada por el fiscal y por la defensa de los imputados. El fiscal provincial contra el crimen organizado Juan Orihuela informó el miércoles pasado que se retiraron los cargos de integrar una red criminal que se habían imputado a Lozano, en cumplimiento de una nueva ley aprobada por el Congreso que obligó a modificar la acusación contra el dirigente.

Orihuela dijo que la reforma legislativa ha limitado la capacidad del Ministerio Público para investigar varios delitos en el marco de la Ley de crimen organizado, entre ellos el fraude a la administración de personas jurídicas y la corrupción privada, que reciben condenas máximas de hasta 5 años de prisión.

Aseguró que ya no se señala el delito de crimen organizado contra Lozano, "no porque no haya suficientes elementos", sino "simplemente porque la ley lo impide" y se ha pedido que esta investigación se acumule con otra que realiza la Fiscalía Especializada en Lavado de Activos.

JHONEL RODRIGUEZ/AFP.

Lozano fue detenido el 7 de noviembre de manera preliminar como parte de la investigación de un presunto uso indebido de recursos de la FPF, la supuesta entrega de favores a algunos clubes nacionales y una acusación de reventa de entradas y de viajes al mundial de Qatar 2022.

El arresto se ejecutó en cumplimiento de una orden judicial en la que también se incluyó a los presidentes de los clubes Sporting Cristal, Joel Raffo, y Cantolao, Karen Mandriotti, así como a otros dirigentes vinculados al fútbol nacional. El presidente de la FPF salió en libertad el 19 de noviembre, junto con los otros presuntos implicados en este caso, entre ellos Raffo y Mandriotti, quienes aseguran ser inocentes de las acusaciones.