Lionel Scaloni tendrá que repensar su plan defensivo para el martes en semifinales del Mundial Qatar 2022 por las suspensiones de Marcos Acuña y Gonzalo Montiel, pero una figura parece inamovible, la de Nicolás Otamendi en el centro de la zaga.
Por ahora solo tres futbolistas han jugado todos los minutos de Argentina en Qatar: el arquero Emiliano Martínez, la estrella Lionel Messi y el propio Otamendi, que sobrevive a todas las modificaciones que el técnico ha ido realizando en defensa en los cinco partidos disputados hasta el momento.
"Es un momento único. Decía a mi familia que lo que estoy viviendo nunca me pasó, estoy disfrutando muchísimo de lo que es el Mundial, la concentración, cada momento en la selección", explicó Otamendi a su paso por la zona mixta, después del sufrido pase a semifinales superando a Países Bajos en la tanda de penales de los cuartos de final.
Hasta ese partido ante los neerlandeses, Rodrigo De Paul también estaba en la reducida lista de los que han jugado todos los minutos de la Scaloneta en el torneo, pero el jugador del Atlético de Madrid fue sustituido mediada la segunda mitad.
Publicidad
Otamendi y De Paul son precisamente muy buenos amigos desde que coincidieron en la campaña 2014-2015 en el Valencia y acostumbran a compartir habitación en las concentraciones.
"Es un animal (en el terreno de juego), pero es como dos personas, porque en la pieza es un osito de peluche", contó entre risas a DeporTV al término del partido de cuartos, contando anécdotas de cómo le apaga el iPad si se queda dormido o le cubre con la sábana.
Publicidad
Un veterano entre noveles
La presencia de Otamendi en el plantel y en el centro de la defensa da tranquilidad a Argentina y en cierta medida supone una extensión en el campo de Scaloni y su 'staff', a los cuales conoce a la perfección.
En una lista de 26 jugadores en la que 19 eran debutantes en un Mundial, Otamendi es uno de los más experimentados y en Catar está llegando a su tercera participación en el evento.
Es ya en la que más lejos ha llegado, ya que las otras fueron Sudáfrica-2010 y Rusia-2018, en donde su equipo fue eliminado en cuartos y en octavos de final, respectivamente. Fue uno de los grandes ausentes de la lista de Alejandro Sabella para Brasil-2014, donde Argentina llegó a ser subcampeona.
Su debut con el primer equipo de la Albiceleste se produjo cuando Diego Maradona era seleccionador, en un amistoso ante Panamá en 2009, cuando Otamendi todavía jugaba en Vélez Sarsfield en Argentina.
Publicidad
Dio el salto a Europa, rumbo a Portugal, en 2010 para unirse al Oporto, desde donde luego continuó en el Valencia (2014-2015), el Manchester City (2015-2020) y el Benfica (desde 2020).
En su lustro en la Premier League se ganó la reputación de hombre combativo y tremendamente sólido, hasta el punto de recibir grandes elogios de su entrenador de entonces, Josep Guardiola, en varias ocasiones.
Publicidad
"Otamendi nos ayuda absolutamente en todo, tenemos un Superman en el equipo. Siempre está peleando, es el competidor más grande que vi en mi vida", dijo en 2017, después de una victoria ante el Newcastle en la que el jugador argentino había evitado el empate despejando el balón desde la línea de gol.
Después de participar en los títulos en la Copa América el año pasado y en la Finalissima el pasado junio, Otamendi, a sus 34 años, está ante posiblemente la última oportunidad de su carrera de ser campeón del mundo.
Lo haría además a lo grande, siendo una pieza clave del engranaje de la Scaloneta.