El papa Francisco, que falleció en la mañana del 21 de abril de 2025,
nunca pudo dejar de lado su afición por el fútbol, pues en Argentina, su país natal, era ampliamente conocida su cercanía y fanatismo por el club San Lorenzo de Almagro.
De hecho, su figura como hincha identificó a aficionados de todo el mundo que desde que fue nombrado se volcaron a él, por verse representados con su figura.
Fue así como al Vaticano no solo asistían a verlo y escucharlo grandes masas de católicos, sino comitivas de hinchas de diversos equipos que lo visitaban en busca de una bendición para sus respectivos clubes.
Incluso, en sus recorridos para saludar a los fieles, Jorge Mario Bergoglio –su nombre original–, no solo rociaba con agua bendita imágenes de santos, escapularios, camándulas y demás. También lo hacía con camisetas de diversos equipos extendidas a lo largo de su camino.
Es más, Francisco fue objeto de todo tipo de visitas de personas que independientemente de su procedencia o de su cargo solían ir con obsequios para él. Lo particular es que dichos presentes casi siempre eran camisetas de fútbol, que no paraba de recibir.
Incluso, hasta los dirigentes de San Lorenzo de Argentina le llevaron la Copa Libertadores que ganaron en la edición 2014 del torneo continental.
En ese sentido, el papa utilizaba el fútbol como medio de comunicación con su público, pues por esta vía el mensaje era más directo, más compresible y hasta mejor recibido si se tiene en cuenta que hablaba como si estuviera de igual a igual como un hincha más.
Papa Francisco se acordó de Nacional y América en Bogotá
En su visita a varias ciudades de Colombia, en 2017, el sumo pontífice tuvo un encuneto con miles de jóvenes en la Plaza de Bolívar de la capital de la República.
En medio de su intervención, el papa acudió al balón para afianzar su mensaje y, de paso, levantar el ánimo de la multitud.
Fue así como pidió unión, pese a las diferencias, y puso como la definición de un título entre ‘verdolagas’ y escarlatas.
“Los jóvenes coinciden en la música, el arte y hasta una final entre Atlético Nacional y el América de Cali es ocasión para estar juntos”, mencionó.
Y argumentó en medio de los aplausos que recibió: “Ustedes les pueden enseñar a los grandes que la cultural del encuentro es saber que más allá de nuestras diferencias, todos somos parte de algo grande que nos une y nos trasciende: somos parte de este maravilloso país”.
Este fue uno de los episodios más recordados por los futboleros de Colombia, que también lamentan la partida de Francisco a sus 88 años de edad, este lunes 21 de abril, después de la Semana Mayor.
¿Quién era el papa Francisco?
Jorge Mario Bergoglio, conocido mundialmente como Francisco, nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina. Hijo de inmigrantes italianos, fue el mayor de 5 hermanos. Su infancia transcurrió en el barrio de Flores, donde desde joven mostró una fuerte inclinación religiosa. Estudió Química y en 1958, ingresó a la Compañía de Jesús, convirtiéndose en el primer jesuita en alcanzar el papado.
Fue ordenado sacerdote en 1969 y posteriormente enviado a formarse en teología y filosofía. Su liderazgo dentro de los jesuitas lo llevó a ocupar diversos cargos en la orden, incluyendo el de Provincial en Argentina entre 1973 y 1979, durante una época marcada por la dictadura militar.
En 1992 fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires y en 1998 asumió como arzobispo de la ciudad, sucediendo al cardenal Antonio Quarracino. Fue creado cardenal por el papa Juan Pablo II en 2001. Durante su ministerio episcopal, Bergoglio se destacó por su estilo de vida austero, su cercanía con los sectores más pobres y su crítica constante a la desigualdad social y a una Iglesia que, según él, se alejaba del pueblo.
El 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI, Jorge Mario Bergoglio fue elegido como el pontífice 266 de la historia. Tomó el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís, símbolo de humildad, paz y amor por los pobres. Se convirtió en el primer papa latinoamericano, el primero jesuita y el primero en más de mil años en no ser europeo.
Desde el inicio de su pontificado, Francisco buscó renovar la imagen y el papel de la Iglesia en el mundo. Promovió una Iglesia más inclusiva, cercana a los necesitados y dispuesta a dialogar con otras religiones y con quienes piensan diferente.
También impulsó reformas internas en el Vaticano, combatiendo el clericalismo, promoviendo la transparencia financiera y enfrentando el escándalo de los abusos dentro de la Iglesia.