El italiano Stefano Pioli, entrenador del Milan , aseguró este sábado que en el club 'rossonero' "estamos muy contentos de que Pablo Marí supere el incidente" y añadió que "son cosas que no deberían pasar nunca".
El español Pablo Marí, jugador propiedad del Arsenal pero cedido en el Monza italiano, fue apuñalado en la espalda el pasado jueves, mientras estaba de compras con su mujer e hijo, por un italiano de 46 años con problemas mentales que apuñaló a otras cinco personas, una de las cuales, un empleado del supermercado Carrefour, falleció mientras era trasladado al hospital.
"Es una situación de la que hablamos en el vestuario. Nos afectó a todos. Estamos en manos del destino y tenemos que ser lo más cuidadosos posible. He escuchado a Galliani, estamos muy pendientes y contentos de que Pablo Marí supere el incidente. Son cosas que no deberían ocurrir nunca", dijo el técnico en rueda de prensa previa al partido del Milan ante el Torino.
El jugador valenciano militó la última parte de la temporada pasada en el Udinese en calidad de cedido.
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"Lo sentimos por Pablo Marí y por las demás personas que desgraciadamente resultaron heridas. Uno de ellos incluso está muerto, nos quedamos sin palabras. Es una situación impactante y dramática", señaló también este sábado el técnico de su exequipo, el italiano Andrea Sottil.
"Todos los chicos estaban tristes y preocupados. Alguien pudo llamarle y tranquilizar al resto sobre su estado. Sé que por suerte la herida de arma blanca no alcanzó ningún órgano vital ni hizo ningún daño más grave, espero que lo mismo ocurra con los demás heridos, que puedan recuperarse pronto. He leído que volverá a los terrenos de juego en tres meses, pero lo más importante es su salud", añadió el técnico del conjunto blanquinegro.
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El autor del ataque, identificado como Andrea Tombolini y que estaba siendo tratado por problemas mentales, explicó al fiscal que lleva el caso y que ha decretado su internamiento de forma cautelar que sintió "envidia" al ver "a toda esa gente feliz".
Según los medios locales, el agresor fue detenido gracias a la intervención del exjugador de fútbol Massimo Tarantino, que militó en Bolonia, Inter y Nápoles, que consiguió inmovilizarlo hasta la llegada de la policía.
Según pudo saber EFE, el jugador permanecerá ingresado dos o tres días y no podrá volver a los entrenamientos hasta, al menos, dentro de dos meses.
"La operación salió bien y se espera sea dado de alta en dos o tres días" y después "el jugador podrá iniciar un proceso de rehabilitación. Este tipo de lesión muscular suele requerir dos meses de reposo antes de poder retomar la actividad física", se lee en el parte médico enviado a EFE.
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Además, el propio Marí, después de ser operado para reducir el daño muscular causado por el ataque, aseguró que tanto él como su familia están "bien a pesar de las circunstancias" y agradeció "todos los mensajes de apoyo" en un mensaje en su cuenta de Twitter. EFE
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