Óscar Rivas y la estafa que le impidió defender el título mundial en Colombia: relató su calvario

El pasado 26 de abril, en un reconocido restaurante del norte de Bogotá, se hizo el anuncio de la pelea entre el colombiano Óscar Rivas y el polaco Lukasz Rozanski, válida por el título mundial del peso Bridger del Consejo Mundial de Boxeo, que tiene en poder el vallecaucano. En principio, este combate estaba pactado para el 13 de agosto; sin embargo, la fecha pasó y no hubo detalles de dicho evento.En Caracol Sports contactamos a 'Kaboom' Rivas para conocer más detalles sobre la situación de la pelea. El hombre nacido en Buenaventura se desahogó y reveló cómo fue la estafa que vivió y que tiene en jaque su continuidad en el boxeo profesional."Cuando fui a Colombia para hacer la promoción del combate, había un inversionista que se llama Juan Carlos Criollo Moreno. Él era la persona que estaba dispuesta a llevar la pelea a Cali, en el Pascual Guerrero. Con mi equipo, en Canadá, decidimos ir al país pensando que todo iba a salir bien. Cuando estuvimos en Bogotá, se me hizo raro ver el hotel al que nos metieron. Era barato, no teníamos el transporte que necesitábamos. Allí le dije al presidente de mi compañía que las cosas estaban raras", fueron sus palabras iniciales.Así empezó la historia de este combate fallido, que en su publicidad tenía como atractivos la invitación de estrellas internacionales como la cantante Jennifer López y las leyendas del fútbol Ronaldinho, Roberto Carlos, entre otras figuras, que simplemente eran parte de la fachada del engaño."Le dije a mi director que no me gustaba la manera en la que el promotor estaba manejando las cosas, que no quería seguir con él. El tiempo fue pasando y no llegaba más información sobre el combate. En Colombia, la gente me escribía que dónde podía comprar las boletas. El supuesto inversionista lo único que me decía era que no me preocupara, que las cosas iban a estar en orden", continuó.El tiempo se fue acabando y la incertidumbre seguía creciendo. Hasta que un día, las cosas se agravaron. Rivas recibió una llamada procedente de Colombia. Un empresario lo contactó para preguntar por Juan Carlos Criollo Moreno, el falso promotor. El motivo era claro, el hombre no aparecía y, según cuenta Rivas, se había quedado con la plata de unos contratos, presentándose como el representante del boxeador."Esta fue la razón por la cual el combate se cayó. El tipo estafó a mucha gente. Hubo personas que perdieron hasta 200 millones de pesos. Hasta el momento, hay 18 víctimas de la estafa. Al final, me tocó mandarlo a comer mie$%@", contó 'Kaboom'.Óscar Rivas contó que hasta los representantes de Lukasz Rozanski, quien iba a ser el rival del colombiano, cayeron en los cuentos del promotor, quien en su discurso decía que "había sido secuestrado, hace unos años, por la guerrilla" y por esta razón "no le gustaba aparecer en la esfera pública"."Actualmente estamos tratando de llevar esta pelea al Reino Unido, pero esto sería hasta el mes de junio de 2023. Colombia quedó totalmente vetada. Pero eso aún no se sabe, porque yo tuve una pelea con mi representante por esta situación".El nacido en Buenaventura acepta que el primer mes, tras la fallida pelea tuvo mucha ira y desilusión por haber caído en las "garras del estafador" y no haber podido pelear frente a su público en el Valle del Cauca."Yo lo único que quería era poder llevarle una batalla mía a Cali. Una ciudad que nunca ha visto boxeo", agregó.Incluso, a sus 35 años, Rivas cree que, luego de este amargo episodio y por culpa del estafador, perdió su momento y hasta ha considerado retirarse del boxeo profesional: "Si no sale nada, a mí me gustaría entrar a un concurso como 'El Desafío The Box', porque ahorita sigo entrenando. Yo estaría ilusionado, ya me inscribí".