Las selecciones de Nueva Zelanda, actual campeona, y de Inglaterra volverán a jugarse el título en el Mundial femenino de rugby tras derrotar este sábado en semifinales, respectivamente, a Francia y a Canadá en el Eden Park de Auckland.
Inglaterra dio un gran paso hacia la reconquista del título al imponerse en semifinales a Canadá por 26-19. Tres ensayos -uno de Packer, seguido de transformación, y dos de Dow-, y tres golpes de castigo convertidos dieron el triunfo a la selección inglesa, frente a los tres ensayos y dos conversiones de las canadienses.
Las Red Roses inglesas, campeonas del mundo en 1994 y 2014, consiguieron así su trigésima victoria consecutiva y partirán como favoritas el próximo sábado en la final, que se jugará también en Eden Park.
En la segunda semifinal, jugada a continuación en el mismo escenario, las Black Ferns, defensoras del título conquistado en 2017 en Belfast frente a Inglaterra, sufrieron mucho para obtener la victoria (25-24) y ganarse así el derecho a batirse por su sexto título en una nueva final contra las inglesas.
Publicidad
Francia dominó la primera mitad (17-10) con dos ensayos seguidos de transformación y un golpe de castigo convertido, pero las neozelandesas, que habían logrado un solo ensayo en el primer periodo, reaccionaron tras el descanso y terminaron ganando el partido con dos ensayos (uno transformado) y un golpe de castigo frente al único ensayo francés.
Caroline Drouin tuvo en sus pies la victoria, a un minuto del final, pero falló el último golpe de castigo.
Publicidad