El París Saint Germain (PSG) se niega a comentar oficialmente lo que califica de "rumores" sobre la oferta de 160 millones de euros del Real Madrid por Kylian Mbappé a una semana del fin del mercato estival.
Portavoces del PSG preguntados por Efe sobre las informaciones acerca de la oferta señalaron que el club no tiene ninguna reacción. "No comentamos los rumores de transferencia", señalaron.
Según la prensa francesa, el club de la capital francesa rechaza entrar en negociaciones por su joven estrella, pero L'Equipe como otros puntualiza que esa postura puede ser una forma de presionar al Real Madrid para que suba el precio, y afirma que si le propusieran unos 200 millones las cosas cambiarían.
Publicidad
El diario deportivo analiza también lo que hay detrás de esta propuesta del club merengue, que a su juicio es una estrategia de conquista del Real Madrid con pasos que vienen de largo para conseguir que Mbappé se vista de blanco.
En primer lugar, el presidente, Florentino Pérez, se ha esforzado durante cuatro años para seducir al jugador y a miembros de su entorno con los que afirma que mantiene contactos "regulares".
Publicidad
Se trataba así de hacerle entender que para fichar por el Madrid tenía que renunciar a prolongar su contrato con el PSG, que termina en junio de 2022, de forma que ahora el club español está en posición de fuerza para negociar.
El segundo punto es dar a entender que es el propio Mbappé quien quiere ir al Madrid para no deteriorar las buenas relaciones entre los dos clubes, pero sin que eso desemboque en un pulso entre el jugador y la entidad parisina.
Los dirigentes merengues han evitado hacer declaraciones públicas sobre este asunto y han preferido "actuar en la sombra" mediante su estrategia de desgaste frente a un PSG refractario a la hora de vender, y eso hasta que ayer presentaron su oferta.
Publicidad
Algo que -señala L'Équipe- le funcionó con Modric y con Bale, y que espera que ahora también funcione con Mbappé. Sobre todo porque estiman que los 160 millones que han puesto encima de la mesa es una cantidad "más que razonable", teniendo en cuenta que en cuatro meses si no hay renovación podrán negociar su compra libre.