NBA: Ja Morant volvió a hacer de las suyas y metió una cesta desde mitad de cancha

En un partido sensacional entre dos equipos a tope de revoluciones, los New Orleans Pelicans vencieron este martes a unos Memphis Grizzlies (113-102) en los que el español Santi Aldama volvió al banquillo debido al regreso tras su lesión de Jaren Jackson Jr, en la NBA.

Aldama había sido titular en los 14 partidos de los Grizzlies hasta ahora demostrando un gran nivel y cumpliendo de maravilla con el rol de chico para todo que suma en ataque y defensa.

Pese a que Jackson Jr. le sustituyó en el quinteto inicial, el español conservó su importante puesto en la rotación de Memphis y ante los Pelicans consiguió 8 puntos, 8 rebotes, una asistencia y un robo en 25 minutos.

No hubo duelo español ya que su compatriota Willy Hernangómez no tuvo minutos en los Pelicans.

En Nueva Orleans se medían dos equipos muy jóvenes y repletos de talento y el show no decepcionó, ya que los dos conjuntos, en un partido de ritmo furioso y excitante, regalaron numerosas jugadas espectaculares que van directas a lo mejor de la NBA este mes.

Con una intensidad más propia de un enfrentamiento de playoffs que de temporada regular, Morant fue el líder de los Grizzlies (36 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias) mientras que los Pelicans contaron como referentes con CJ McCollum (30 puntos, con 7 triples, y 9 asistencias) y Larry Nance Jr. (19 puntos y 7 rebotes).

Desmond Bane y Zion Williamson se perdieron por lesión un partido en el que volvió a brillar en los Pelicans el puertorriqueño José Alvarado (12 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias en 21 minutos).

MORANT ASOMBRA, MCCOLLUM REMATA
Morant tomó muy rápido el timón del partido.

Frenético, fulgurante e incansable, el base se lució con 16 puntos en el primer cuarto incluyendo un increíble triple desde el medio campo que metió sobre la bocina (32-35).

Aldama entró con 8.12 en el primer cuarto sustituyendo a Jackson Jr. y de inmediato selló un 'alley-oop' servido por Morant pero también tuvo que sufrir un gran mate que hizo sobre él Trey Murphy.

Brandon Ingram, desde el triple, había dejado entrever la respuesta los Pelicans, pero la reacción local llegó con su banquillo en el segundo cuarto con Nance Jr. y, sobre todo, con Alvarado.

El puertorriqueño es uno de esos jugadores capaz de cambiar radicalmente el pulso de un equipo y su electricidad revitalizó a los Pelicans.

Así, el partido pasó del +8 para los Grizzlies en los últimos minutos del primer cuarto al +7 para los Pelicans poco antes del ecuador del segundo parcial.

El regreso de Morant no solo fue providencial para despertar a Memphis sino que también propició un picante duelo de bases con Alvarado.

Pero Morant, que se fue al descanso con 24 puntos y una sensación de dominio impresionante, jugaba en una dimensión paralela, tanto que fue capaz de robar un balón con pirueta incluida, recorrer la pista en un visto y no visto y culminar su brillante jugada con una bandeja sin oposición.

Este fue el mejor ejemplo del ritmo agotador de una primera parte vibrante que cerraron los Grizzlies con una ventaja mínima (59-60).

Dillon Brooks, que había sido el único compañero fiable de Morant en ataque, puso con un triple a los Grizzlies con +7 y obligó a Willie Green a pedir un tiempo muerto cuando apenas se había jugado un minuto de la reanudación.

Las cosas no pintaban bien para los Pelicans, en los que Jonas Valanciunas y Herbert Jones cometieron su cuarta falta en el tercer cuarto.

Pero al rescate llegó un exquisito CJ McCollum con 11 puntos consecutivos (incluidos tres triples) para devolver la igualdad al marcador.

El partido seguía ofreciendo jugadas asombrosas.

Morant firmó un gran mate cambiándose el balón de mano en el aire y a continuación Nance Jr. machacó con enorme potencia y con Aldama delante como víctima.

Con 89-87 al comienzo del último cuarto, Alvarado y Nance Jr. volvieron a impulsar a los Pelicans desde la segunda unidad a diferencias que rondaban los 10 puntos.

En cambio, los Grizzlies fueron incapaces de encontrar un respaldo más sólido para Morant así que Nueva Orleans, con un fino McCollum poniendo la guinda al esfuerzo desde el banquillo de Alvarado y Nance Jr., cerró una gran victoria en un duelo de poder a poder.