Los viejos sonríen. Los niños se sientan en una silla y miran al mundo con los ojos, con la ilusión de emular a quienes tienen en frente, y las montañas adornan el paisaje hacen que el estadio de atletismo, en Armenia, sea el paraíso,y Natalia Linares, la reina de la noche, sin cetro dorado ni diadema, pelo negro y una sonrisa enorme que siempre la acompaña, reina sobre todos y de la velocidad. Gana los 100 metros planos de los Juegos Nacionales.
Tan solo 21 días después de vencer en la prueba de salto largo en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, se convirtió en la nueva diosa de la velocidad en Colombia al imponerse en los 100 metros con una marca de 11.34 segundos, nuevo récord en este certamen y tan solo a 27 decimas de lograr la marca mínima para Juegos Olímpicos, evento al que logró su clasificación en salto largo, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador.
Detrás de ella llega, una exhalación, una joven vallecaucana nacida en 1998 y llamada Angélica Gamboa, que trata de seguirle los pasos a Linares, en sus primeros Juegos Nacionales mejoró la marca que logró en semifinales que fue de 11.44 segundos, con la cual hubiera sido oro en los Juegos de Bolívar en 2019. Gamboa no se desanima. Tiene una buena aceleración progresiva, persigue de manera insistente, pero la potencia y velocidad de Natalia Linares se convierte en algo imposible para ella.
Reina en Armenia es el fiel reflejo que en la sangre joven está la renovación. Y no, nadie se aburre cuando arranca Linares, como lo hizo en Juegos Intercolegiados, parece un cohete que sale disparada para obtener medallas, en una pista en la que casi no la pueden seguir, ya que avanza a un ritmo imposible, cuatro veces por segundo, y la persiguen todas las demás finalistas, las dos vallecaucanas, las dos atlanticenses, las dos antioqueñas y la bolivarense y ella, la única representante del Cesar, tan rápida, porque a los 10 metros ya va, delante de todas, marcando el camino.
La intentan seguir Angélica Gamboa y Evelyn Rivera, pero se vuelve inalcanzable y gana, por seis centésimas y su nombre empieza a coger una fuerza importante dentro del atletismo colombiano. Los 11.34 segundos con los que termina la prueba se convierten en la mejor marca personal de 2023 y la segunda más rápida de su carrera. Natalia Linares, con tan solo 20 años, celebra alzando el índice, indicando que es la número uno del país y se pasea con su alegría, celebra, porque al final los Juegos Nacionales son para disfrutarlos.