La casa del presidente del PSG, Nasser Al Khelaifi, fue registrada el miércoles en una investigación sobre cargos de secuestro y tortura en Catar de un lobista franco-argelino, informó a AFP una fuente cercana a la investigación que confirmó versiones de la prensa francesa.
"El juez de instrucción pidió información complementaria y acceso, que se le facilitó con total transparencia y en plena cooperación con las autoridades, como ha sido el caso desde el principio", declaró un portavoz del PSG.
Contactado por AFP, uno de los abogados de Al Khelaifi declinó inicialmente comentar lo sucedido.
El registro de la policía judicial ocurrió en el marco de una investigación judicial abierta a finales de enero, luego de que el lobista Tayeb Benabderrahmane, de 42 años, presentara una denuncia contra Al Khelaifi.
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En la denuncia, Benabderrahmane afirma que fue detenido en enero de 2020 en Catar, adonde se había trasladado tres meses antes para trabajar como lobista. Afirma que fue retenido durante seis meses e interrogado por agentes locales, en particular sobre documentos que supuestamente poseía y que podrían comprometer al jefe catarí del PSG.
El lobista dijo también que estuvo bajo arresto domiciliario y que finalmente pudo abandonar Catar en noviembre de 2020, tras firmar un acuerdo de confidencialidad en el que se comprometió a no divulgar los documentos.
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Los abogados de Al Khelaifi anunciaron en abril la intención de presentar una demanda por difamación contra el lobista.
Por otra parte, ya en materia deportiva, referente al París Saint-Germain, Nasser Al Khelaifi ha sido centro del fútbol internacional en las últimas horas, por las contundentes declaraciones sobre la continuidad o no de Kylian Mbappé, donde le advirtió que si su idea era continuar, entonces tendría la posibilidad de firmar un contrato y permanecer en el club.
De lo contrario, el no permitiría que se fuera gratis de ninguna manera y la decisión a tomar sería ponerlo en venta, con un Real Madrid al acecho por él en este mercado de fichajes.