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El equipo napolitano quedó a seis puntos del cuadro de Turín, que ya acaricia su séptimo título consecutivo en el Calcio.
Nápoles no pasó del empate 2-2 este domingo en casa contra el Torino en la Serie A italiana (Primera División) y se quedó a seis puntos de distancia del líder Juventus, que ya acaricia su séptimo título consecutivo.
Pese a los seis puntos de ventaja a falta de dos jornadas para el final del torneo, el Juventus deberá esperar al menos la próxima jornada antes de poder celebrar el Scudetto, ya que la diferencia entre los goles marcados y recibidos todavía mantiene con vida al Nápoles.
Sin embargo, los turineses son virtualmente campeones ya que esa diferencia de goles los ve con una ventaja de 16 tantos con respecto a un Nápoles que pagó la contundente derrota sufrida la semana pasada contra el Fiorentina.
Ese duro 0-3 dejó tocado a un Nápoles que, tras ver desvanecer su sueño, no pudo pasar el 2-2 ante el Torino, en un duelo en el que estuvo por delante 1-0 y 2-1, con el belga Dries Mertens y el eslovaco Marek Hamsik, antes de recibir el empate de los visitantes.
Los goles de Daniele Baselli y de Lorenzo De Silvestri, que firmó el definitivo 2-2 en el 83, impidieron a los napolitanos reencontrarse con el triunfo ante los más de 40.000 aficionados que llenaron las gradas del estadio San Paolo.
Al acabar el duelo, el Nápoles se quedó en el campo para despedirse de sus hinchas en un ambiente de gran decepción, con muchos jugadores que se fueron entre lágrimas.
Completamente opuesta fue la reacción del Juventus, que derrotó 3-1 el sábado al Bolonia, ya que solo le falta un pequeño paso para hacer historia con el séptimo Scudetto consecutivo.
El domingo futbolístico italiano estuvo marcado además por un empate 1-1 entre el Lazio y el Atalanta, en un partido de máxima importancia de cara a las ambiciones europeas de los dos conjuntos, la Liga de Campeones para los primeros y la Liga Europa para los segundos.
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El Atalanta se adelantó a los 2 minutos gracias al gambiano Musa Barrow y rozó el segundo tanto en el 9, con un disparo al poste del argentino Alejandro "Papu" Gómez, antes de ser castigado en el minuto 25 por el gol del ecuatoriano Felipe Caicedo.
El exdelantero del Espanyol, que sustituía al lesionado Ciro Immobile, aprovechó la decimotercera asistencia del año de un español Luis Alberto que, sin embargo, tuvo que retirarse anticipadamente a causa de un problema muscular.
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El del Estadio Olímpico fue un duelo muy espectacular en la reanudación, con un Atalanta valiente, que buscó el gol hasta el final y que chocó contra una monumental actuación del meta albanés Tomas Strakosha, protagonista con al menos tres intervenciones decisivas.
El 1-1 final favorece al Inter de Milán, quinto, que ganó 4-0 en el campo del Udinese con goles del hispano-brasileño Rafinha Alcántara, el español Borja Valero y el argentino Mauro Icardi y que se colocó a dos puntos del Lazio.
Los romanos y los milaneses, juntos al Roma, están peleando por la tercera y cuarta plaza, que valen el pase directo a la fase de grupos de la próxima Liga de Campeones.
Triunfos fundamentales en la lucha por la salvación para el Chievo Verona, que ganó 2-1 el choque directo contra el Crotone, y para el Spal de Ferrara, que se impuso por 2-0 en casa ante el Benevento, ya matemáticamente descendido a la Serie B.
En el debut de Lorenzo D'Anna como entrenador del Chievo, los veroneses sellaron la victoria gracias a los goles del esloveno Walter Birsa (m.13) y del polaco Mariusz Stepinski (m.84), que marcó poco después de que el Crotone rozara el empate con un remate al poste.
Con estos tres puntos, el Chievo se alejó de la zona de descenso y lo mismo hizo el Spal, que derrotó al Benevento impulsado por las dianas de Alberto Paloschi (m.25) y de Mirko Antenucci, de penalti en el 83.
Los resultados de este domingo complicaron notablemente la situación del Cagliari, que es antepenúltimo y que recibirá este domingo al Roma con la obligación de sumar puntos.
Por su parte, el Fiorentina selló un espectacular triunfo por 3-2 en el campo del Génova, en un duelo marcado por el regreso del argentino Giovanni Simeone al estadio de Marassi, donde empezó el año pasado su experiencia en la Serie A.
Simeone, hijo del técnico del Atlético Madrid, que venía de anotar un gran triplete al Nápoles la semana pasada, fue protagonista este domingo con una asistencia por el momentáneo 1-0 firmado por Marco Benassi.
De ahí, el Génova dio la vuelta al resultado gracias a Giuseppe Rossi, exjugador del Villarreal, el Levante, el Celta Vigo y del propio Fiorentina, y al ítalo-peruano Gianluca Lapadula.
Todo parecía encaminado hacia el triunfo de los locales, pero los toscanos tiraron de orgullo y remontaron por medio de los goles del francés Valentin Eysseric y del jugador del Burkina Faso Bryan Dabo.
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