Los cruceros, aparcados en el puerto de Doha, se han convertido en alternativas hoteleras flotantes perfectas para aficionados que llegan a Qatar para ver los partidos de sus selecciones, incluidos hinchas argentinos que tienen la suerte de tener una entrada para ver los cuartos de final Países Bajos - Argentina el próximo viernes.
Un Mundial concentrado en una única ciudad tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, la cercanía entre los estadios y las atracciones turísticas, la posibilidad de asistir a juegos todos los días y las facilidades logísticas; del otro, la concentración de gente, la homogeneidad del paisaje y la dificultad de albergar a más de un millón de personas llegadas de todo el mundo.
Esta última cuestión ha sido abordada por Qatar con un amplísimo abanico de opciones, para todos los gustos y bolsillos.
En el centro de Doha, cerca del famoso Souq Waqif y a metros del mar, imponentes hoteles de lujo albergan a los aficionados con mayor presupuesto. Cuentan con una ubicación estratégica para trasladarse a los estadios, unas vistas cinematográficas y, tal vez aún más importante, una inagotable oferta de bares y restaurantes.
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Esta habitaciones cuestan varios cientos de euros y las hay de hasta 5.000 euros la noche. No muy lejos de allí aparece la primera alternativa poco habitual: dormir sobre el agua en cruceros llegados especialmente para albergar a hinchas durante el Mundial.
Los barcos son de la empresa MSC, pueden albergar a miles de personas, están siempre anclados en la costa y presentan opciones más y menos lujosas que cuestan entre 170 y 2.400 euros. Quienes se hospedan en ellos pueden escoger entre múltiples restaurantes y opciones de entretenimiento como piscinas, espacios para practicar deporte, sauna, cine y bares donde pueden consumir el alcohol que no se encuentra fácilmente en tierra firme.
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"Estuvimos seis días en un alojamiento más barato y luego nos vinimos aquí para tener un poco más de comodidad y probar una experiencia distinta", explica a EFE el argentino Diego Santos, que se hospeda en el MSC Poesía.
Por ahora, como es costumbre, los aficionados de la 'albiceleste' pintan de color las tribunas y las calles de Qatar, tras su clasificación a los cuartos de final del Mundial, donde este viernes enfrentaran a un viejo conocido en el certamen: Países Bajos, selección con la que el último enfrentamiento les da ilusión a los hinchas argentinos: en el Mundial de Brasil de 2014, ambos se vieron las caras en la semifinal, siendo los argentinos quienes avanzaron de ronda.