Se viene el Mundial Mundial femenino Australia y Nueva Zelanda 2023, en el que la Selección de Australia deberá hacerse sentir como anfitrión y mostrar su calidad ante su afición.
Australia, el otro país anfitrión del Mundial femenino (20 de julio - 20 de agosto), deberá enfrentarse en el Grupo B a las campeonas olímpicas canadienses, unas de las favoritas al título, pero también a Nigeria y a Irlanda, debutante en la competición mundialista.
La Australia de la brillante delantera del Chelsea Sam Kerr y de jugadoras experimentadas como Lydia Williams y Clare Polkinghorne, confía en sacar partido del hecho de jugar en casa para ir más allá de los cuartos de final, un techo que nunca ha superado la selección femenina oceánica.
Sam Kerr comenzó su carrera en el Perth Glory y luego se unió al Western New York Flash, donde ayudó al equipo a ganar el campeonato de la NWSL. Después, se unió al Chicago Red Stars, donde continuó destacándose como una goleadora temible. Kerr también ha representado a Australia en competiciones importantes como los Juegos Olímpicos.
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"Esas 23 jugadoras ilustran no solo lo que significa formar parte de la tradición de 'Las Matildas', sino también lo que significa representar a los 25 millones de australianos que, lo sabemos, nos apoyan completamente", comentó el seleccionador Tony Gustavsson.
Ellas abrirán el baile con el partido inaugural el 20 de julio contra Irlanda, que debutará en un Mundial, liderada por su capitana, la jugadora del Arsenal Katie McCabe.
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Pero las 'Matildas' tienen en su grupo un hueso, Canadá. Campeonas olímpicas en Tokio en 2021, las canadienses, lideradas por Ashley Lawrence y por su capitana Christine Sinclair, parten como las grandes favoritas de la llave y como unas de las aspirantes al título.
Por contra, Nigeria e Irlanda parecen un escalón por debajo sobre el papel.
Varios medios nigerianos señalaron los últimos días el riesgo de boicot del equipo africano ya que la federación nacional habría rechazado repartir el 30% de los 1,5 millones de dólares previstos para el grupo, así como las primas por partido. Las jugadoras podrían así perderse el primer partido, contra Canadá el 21 de julio.