Japón, una de las selecciones más en forma del Mundial femenino, y Suecia, que logró eliminar en octavos a la vigente campeona Estados Unidos, se enfrentarán este viernes por una plaza en semifinales, y también en el caso de las niponas para buscar la revancha tras caer en los Juegos de Tokio.
Las "Nadeshiko", actuales número 11 del ránking mundial, cuentan sus partidos por victorias y llegan a cuartos tras golear por 3-1 a Noruega, mientras que las escandinavas, terceras en la clasificación FIFA, vencieron en octavos en la tanda de penaltis a EE.UU., que por primera vez se quedará fuera del podio de esta competición.
Suecia y Japón se han enfrentado en tres ocasiones anteriores en mundiales femeninos, con dos victorias para las europeas y una para las asiáticas. El último cruce tuvo lugar en las semifinales de 2011, cuando las niponas se impusieron por 3-1 y terminaron por conquistar el trofeo.
Curiosamente, las selecciones olímpicas femeninas de ambos países también se cruzaron en cuartos de final de los Juegos de Tokio, donde las suecas ganaron también por 3-1, en una dolorosa derrota para las locales que ahora buscarán enmendar.
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Las "Nadeshiko" llegan al partido plenas de confianza tras haber desplegado probablemente el fútbol más efectivo visto en lo que va de torneo, con un abrumador caudal ofensivo de 14 goles anotados en cuatro partidos, frente a uno sólo en contra.
Gran parte de culpa tienen la enrachada delantera Hinata Miyazawa, con cinco tantos y actual "pichichi" de la competición, y la centrocampista Yui Hasegawa, arquitecta del juego nipón sustentado en el orden táctico y en la calidad y velocidad de sus atacantes.
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El seleccionador nipón, Futoshi Ikeda, señaló hoy en rueda de prensa que espera un partido muy igualado en el que ambos equipos "tratarán de mantener el control los 90 minutos", pero en el que también "deben estar mentalizados de la posibilidad de llegar a prórroga o a penaltis".
Ikeda subrayó la necesidad de que Japón "juegue como equipo" para contener a las suecas, de las que destacó "su rapidez y su altura" y "el peligro que pueden generar sus atacantes".
El seleccionador nipón se refería a Fridolina Rolfo, Johanna Kaneryd y Stina Blackstenius, el habitual tridente ofensivo de una Suecia donde los tiempos los maneja su estrella y capitana Kosovare Asllani.
Las suecas, no obstante, afrontan el choque de mañana tras un partido ante EE.UU. donde la guardameta Zecira Musovic fue la jugadora más destacada, al abortar numerosas ocasiones claras de las norteamericanas con un amplio repertorio de paradas.
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Suecia privó así a EE.UU., vigente campeona mundial, de repetir título, y se medirá a Japón tras haber logrado pleno de victorias en la fase de grupos -al igual que las "Nadeshiko"-, pese a haber comenzado la competición con ciertas dudas al vencer en el último suspiro a Sudáfrica.
Pese a haber frecuentado las fases finales de los Mundiales, las nórdicas buscan en Australia y Nueva Zelanda el que sería su primer título.
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Además de las atacantes y de su sólida portera, Suecia cuenta con la central Amanda Ilestedt como otro de sus puntales.
La llamada "reina de los córners", flamante fichaje del Arsenal, es la máxima artillera de su selección con tres tantos en este Mundial, y será una de las mayores amenazas para una Japón que sufre a balón parado.
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