Mundial de Rugby: problemas de acceso y críticas en las primeras jornadas

Problemas de transporte y de acceso a los estadios, ceremonia de apertura muy criticada, dudas sobre los himnos cantados por niños: Las controversias han rodeado el primer fin de semana del Mundial de rugby, un ensayo general a once meses de los Juegos Olímpicos.

Colas en los estadios

Tras el fiasco de la organización de la final de la Liga de Campeones 2022 entre Liverpool y Real Madrid, el Stade de France superó esta vez el examen del partido inaugural, el viernes entre Francia y Nueva Zelanda (27-13).

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Pero el sábado en Marsella, en el Inglaterra-Argentina, miles de hinchas se perdieron los primeros minutos del partido, bloqueados a las puertas del estadio por una mala gestión, problemas técnicos y la ausencia de una comunicación clara.

Británicos e irlandeses tienen por costumbre acudir pronto a las inmediaciones de los estadios, pero entrar en el último momento. "La organización en el estadio fue más que dudosa", dijo el antiguo internacional inglés Brian Moore.

La organización aseguró el domingo que se habían "tomado medidas para mejorar el acceso al estadio de Marsella", como aumentar el número de voluntarios.

También el sábado, pero en Burdeos, aficionados irlandeses se perdieron el arranque del partido contra Rumanía a las 15h30 (13h30 GMT) debido a problemas en los transportes para acceder al estadio, lejos del centro de la ciudad.

El operador metropolitano TBM precisó en un comunicado el sábado que cumplió su objetivo, "transportar más de 20.000 viajeros, el 50% de los espectadores del estadio".

TBM sí reconoció dos incidentes: un tranvía se averió durante un cuarto de hora y viajeros "accionaron la parada de urgencia" de otro 'tramway' a dos estaciones del estadio "bloqueando" la rama y obligando a los espectadores a llegar a pie al estadio.

Ceremonia cuestionada, presidente abucheado

La ceremonia de apertura tenía como objetivo "celebrar el arte de vivir a la manera francesa", con una trama de los años 50 y el actor Jean Dujardin como personaje central. Fue muy criticada por ofrecer un cliché del país, "la postal sepia de una Francia que huele a naftalina", señaló el diario de izquierdas Liberation.

A continuación, el presidente francés Emmanuel Macron fue abucheado por una parte del público del Stade de France cuando se disponía a tomar la palabra, síntoma de la impopularidad que soporta tras el movimiento social contra la reforma de las pensiones.

El desastre de los himnos

Cantados por un coro de niños, los himnos nacionales no escaparon a las críticas. En el partido de apertura, 'La Marseilleise' y 'God Defend New Zealand' fueron juzgadas como poco armoniosas y audibles.

Similar conclusión tras el 'Fratelli d'Italia'. "El himno cantado ni siquiera se parece a nuestro himno. Está bien intentar hacer algo diferente, pero en un himno hay solemnidad y emoción que hace que los jugadores abran los ojos y les dé gasolina para disputar el partido. Fue un desastre, un fiasco", señaló el comentarista de rugby de Sky Sport Francesco Pierantozzi.

El capitán de Sudáfrica, campeón mundial, Siya Kolisi, resta importancia: "No nos concentramos en eso, cuando escuchamos el himno pienso en mi próxima labor, en lo que debo hacer, por lo que ninguna crítica. Recibí la energía que necesitaba de este himno".