La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, pidió sancionar a algunos futbolistas profesionales que rechazaron jugar la pasada jornada para no llevar una camiseta especial con los colores del arcoíris.
Se trata de una iniciativa de la Liga de Fútbol Profesional para promover el respeto hacia la comunidad LGTBI+, que ya ha tenido lugar en otras ocasiones.
"Sí, creo que debe haber sanciones", afirmó la ministra en una entrevista con el canal público France 3.
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Oudéa-Castera alabó la iniciativa de la LFP y recalcó que su objetivo "es un mensaje simple de no discriminación", que es "esencial en un país que promueve el respeto a los derechos humanos".
También señaló que los clubes deben trabajar mejor con los jugadores para hacerles entender el significado de la campaña, que coincide con en el Día Mundial contra la Homofobia y la Transfobia, que se celebra el próximo miércoles.
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La Unión Nacional de Futbolistas Profesionales (UNFP) señaló por su parte que la inmensa mayoría de los jugadores apoyó esta campaña, pero rechazó que se pida a los futbolistas participar en "mensajes colectivos" sin una explicación adecuada.
"Si la lucha contra la homofobia es una causa importante, poner fin al acoso moral en el fútbol profesional francés también lo es", afirmó la UNFP en un comunicado.
Algunos casos de los futbolistas que rechazaron jugar:
El defensa senegalés del Guingamp Donatien Gomis se declaró baja para el partido de la Ligue 2 contra el Sochaux el próximo sábado para no participar en una campaña contra la homofobia, informó el club a la AFP, confirmando una información del diario Télégramme.
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Con motivo de la campaña anual "Homos o heteros, todos llevamos la misma camiseta", todos los jugadores de la Ligue 1 y la Ligue 2 vestirán este fin de semana una camiseta con los colores del arcoíris, que también lucirán los capitanes en sus brazaletes.
El año pasado, otro senegalés, el internacional Idrissa Gana Gueye, que entonces jugaba en el París SG y esta temporada lo hace en el Everton, ya fue baja durante esta jornada, con la sospecha de que fue por el mismo motivo.
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El futbolista, que tuvo que dar explicaciones ante el Consejo Nacional de Ética (CNE) de la Federación Francesa de Fútbol, un órgano que no tiene capacidad de sanción, recibió una ola de apoyos desde su país.