Michel Platini y Joseph Blatter, expresidentes de la UEFA y de la FIFA, respectivamente, han sido absueltos de la acusación de fraude de 1,6 millones de euros en el juicio de apelación solicitado por la fiscalía de Suiza, casi diez años después del inicio de un caso en las máximas instituciones del fútbol que se denominó "FIFAgate".
El tribunal ha absuelto de nuevo a ambos por el pago, emitido en 2011 por la FIFA con la aprobación de Joseph Blatter, de 2 millones de francos suizos (1,6 millones de euros) a Michel Platini.
Los dos fueron juzgados y absueltos por el Tribunal Penal Federal de Suiza de cargos en relación con ese pago en julio de 2022.
Blatter, que estuvo al frente de la FIFA diecisiete años (1998-2015), defendió que ese desembolso a Platini, máximo responsable de la UEFA durante ocho años (2007-2015), era un salario que debía al exfutbolista francés que fue su asesor, por el acuerdo verbal, y sin documentación escrita, que pactaron.
Esa justificación les exculpó en el juicio en 2022, pero la fiscalía de Suiza recurrió en apelación. La vista tras su recurso se celebró el pasado 6 de marzo y hoy se ha conocido el veredicto.
Para la Fiscalía, Blatter y Platini se sirvieron de su poder en las organizaciones del fútbol para proceder a lo que consideró un desvío de fondos.
La defensa argumentó que esos 2 millones de francos suizos son los retrasos del pago del contrato verbal al que ambos llegaron en 1998.
Ese contrato 'verbal' salió a la luz en 2015, cuando Platini figuraba como principal favorito para sustituir a Blatter al frente de la FIFA.
La noticia, además de abrir la vía judicial, acabó por frustrar las pretensiones del exinternacional francés de presidir la FIFA, cuando Blatter renunció al cargo en junio de 2015 tras la detención de directivos de la FIFA investigados por corrupción, y abrió la puerta a su presidencia del suizo Gianni Infantino, que entonces era el secretario general de la UEFA y número dos de Platini.
Sin estar relacionado directamente con este hecho, durante la pasada década la Federación Internacional de Fútbol se vio envuelta en lo que se denominó FIFAgate, uno de los mayores escándalos de corrupción de la historia del balompié.
El escándalo expuso a la opinión pública una extensa red de sobornos, fraude y corrupción que involucró a altos funcionarios del máximo organismo mundial del fútbol.
El caso provocó numerosas detenciones, procesos judiciales y la renuncia de importantes dirigentes, como la del propio Blatter.
Las investigaciones detallaron cómo se utilizaban pagos para otorgar derechos de transmisión, comercialización y organización de torneos internacionales, como el mundial de Catar o la Copa América, además de influir en la elección de sedes para competiciones.
Al menos catorce personas, entre ellas nueve vinculadas al órgano rector del fútbol mundial, fueron acusadas de varios delitos en mayo de 2015, tras una investigación por parte del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Tesoro de Estados Unidos.
Blatter y Platini fueron suspendidos ocho años por la FIFA en octubre de 2015; después, la sanción se redujo a seis en Apelación y rebajada a cuatro sólo para el francés por el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte).
El 'FIFAgate' supuso el particular "fin y principio" de la organización deportiva más poderosa del mundo y se llevó por delante la amortizada carrera de Joseph Blatter y la supuestamente imparable de un triple ganador del Balón de Oro, el francés Platini.