Bogdan Bogdanovic, escolta de la selección de Serbia, que, tras derrotar a Alemania en el partido por el tercer puesto ganó la medalla de bronce en el torneo de baloncesto de los Juegos Olímpicos París 2024, declaró en el Arena Bercy de la capital francesa, que lo considera "un éxito", en un equipo en el que todos pierden o ganan "juntos".
"Es un éxito enorme haber ganado este bronce olímpico. Y le queremos dar las gracias a todos nuestros aficionados y familiares por todo el apoyo que nos han dado", expresó Bogdanovic, de 31 años, que juega en los Atlanta Hawks, tras derrotar a Alemania (83-93).
"Por supuesto que estamos tristes por el partido contra los Estados Unidos, pero no se puede volver atrás en el tiempo", dijo Bogdan, en referencia a la semifinal en la que tuvieron contra las cuerdas al equipo norteamericano antes de caer por solo cuatro puntos (95-91).
"Esa noche no dormimos, pero al día siguiente nos levantamos. Y el entrenador (Svetislav Pesic) ya tenía preparada la siguiente charla, bien larga. El éxito es del equipo. Aquí perdemos y ganamos todos juntos. Jugamos juntos, lloramos juntos y celebraremos juntos", dijo.
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"Hoy ha sido difícil levantarnos a las siete de la mañana y venir a jugar aquí a las once. Pero hemos ganado y estoy muy feliz. Ha sido un enorme éxito para Serbia", afirmó Bogdanovic este sábado tras derrotar a Alemania en el partido por el bronce olímpico.
Más reacciones de la selección de Serbia de baloncesto, en Juegos Olímpicos París 2024
Filip Petrusev, pívot de la selección de Serbia, que, tras derrotar a Alemania (83-93) en el partido por el tercer puesto, ganó la medalla de bronce en el torneo de baloncesto de losJuegos Olímpicos París 2024
, opinó en el Arena Bercy de la capital francesa que "como mínimo" merecían este trofeo y que "no" podían "regresar a casa una medalla".
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"Era casi una cuestión de vida o muerte para nosotros, porque sabíamos que, como mínimo, nos merecíamos esta medalla de bronce; y que no podíamos volver a casa sin una medalla, especialmente después de lo que nos pasó hace dos días", comentó Petrusev, de 24 años, en referencia a la semifinal en la que tuvieron contra las cuerdas a Estados Unidos, la gran favorita, a la que llegaron a ir dominando por 17 puntos, antes de caer por solo cuatro (95-91).
"Nos lo debíamos a nosotros mismos y a nuestro país; y a la gente que nos apoyó. Hace solo dos días, todo el país estaba realmente orgulloso de nosotros, así que teníamos que regresar a casa con algo. Ése era el enfoque", explicó el pívot del Olympiacos griego, que negó, en la zona mixta del Arena Bercy, que los jugadores hubieran hablado entre ellos antes del partido acerca de la importancia de ganar este bronce.
"No hizo falta, porque todos éramos conscientes de ello, en nuestro fuero interno. Después de lo que pasó el año pasado contra el mismo equipo (en referencia a la final del pasado Mundial -en Filipinas, Japón e Indonesia, que perdieron por 83-77) eso era, además, una motivación añadida, para sobreponernos de lo sucedido hace dos días", afirmó.
"Hoy volvimos a jugar un gran partido", afirmó Petrusev, que acabó el torneo como tercer jugador mejor valorado de su equipo, por detrás de Nikola Jokic y de Bogdan Bogdanovic; y el segundo mejor reboteador, por detrás del pívot de los Denver Nuggets y gran estrella de Serbia, que lideró todas sus estadísticas.
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