Por penales, así se definió la edición de la Copa Libertadores 2004 entre Once Caldas y Boca Juniors. Una abarrotado estadio de Palogrande coreaba y alentaba a su equipo para que lograra la gran gesta frente al 'xeneize', un equipo con historia 'copera'.
Ya han pasado 20 años de aquella Copa Libertadores histórica para el club que era entrenado por Luis Fernando Montoya, y para recordar un poco de cómo se vivió esa definición desde el punto blanco del penalti, Javier Hernández Bonnet, nuestro director general de Gol Caracol, habló en exclusiva con uno de los héroes de la noche, con Juan Carlos Henao.
El exarquero rememoró esa 'hora de la verdad' contra Boca Juniors, ese 1 de julio pero del 2004.
"Es muy fácil hablar después, pero sí me sentí tranquilo, este es mi momento, voy a ayudar a mi equipo a ser campeón, pero sabíamos lo que había hecho Boca anteriormente, había ganado por definición de penales Copa Libertadores en Brasil, en todo lado; no era de confiarnos, pero sí tranquilidad y sabía que era el momento, una responsabilidad grande porque todos mis compañeros decían: 'estamos tranquilos, ya con usted la ganamos', o yo, no, no soy solamente yo, voy a tratar de tapar uno o dos, pero ustedes métanla. Y la gente en el estadio, Henao, Henao, uno después dimensiona la responsabilidad que tenía", reveló el '1' del Once Caldas en esa época.
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Cuando fue consultado por Hernández Bonnet si en esos momentos de tensión agranda o asusta que el público todo el tiempo esté coreando su nombre dijo: "Agranda, y más en nuestra cancha y ciudad, tener la posibilidad de darle la alegría a la gente desde el punto penalti, la tensión en ese momento fue grande, la gente en las tribunas eran de nerviosismo, apoyando, pero se comían la uña y al final celebrar es algo único. A mí me dicen qué es lo que más recuerda de la Copa Libertadores y yo digo que es la celebración de la gente después de haber ganado la Copa".
Otras declaraciones de Juan Carlos Henao
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¿Por qué la pantaloneta tan cortica?
"Mucha gente decía que yo imitaba a René, yo crecí con su imagen y siempre fue muy ídolo, pero siempre me daba confianza la pantaloneta un poquito apretadita para la facilidad para desplazarme, no tengo mucha altura y con una pantaloneta muy larga y ancha me sentía mucho más bajito y no me daba confianza".
¿Qué sintió cuando le detienen el cobro a Arnulfo Valentierra?
"Le pedí a Dios que no nos hiciera perder la confianza, era un penalti fijo, entre comillas, apenas lo botó no hice muchos gestos, simplemente dentro de mí dije dentro de mí voy a tratar de detener el penalti para que esa serie siga empatada".
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El penalti de Rolando Schiavi y el balón perdido...
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"Para mí fue coincidencia que el balón no lo encontramos, no sé por qué, él tenía mucha ansiedad de patear. Fue el único penalti que yo lo vi patear, el último y sabía que pateaba cruzado, siempre cuando lo tenía al frente. Lo miré a los ojos todo el tiempo, él me desviada la mirada. Él tiró a asegurarla y se levantó el balón, afortunadamente lo desvió y nos dio confianza después de haber errado el primer penalti".
El cobro que le atajó a Raúl Cascini
"Para mí fue fundamental porque mucha gente dijo que si habíamos estudiado los penaltis de ellos (Boca Juniors) y en ningún momento los estudié. Si estudio los cobros de ellos, Cascini el que patea es gol, porque el último lo había pateado cruzado. Afortunadamente no me lo tira tan al palo, pero doy el paso y me para atajarlo y darle más confianza al equipo y a nuestros cobradores".
La ventaja de Once Caldas, con Agudelo
"Este 'man' es es de 'papa y yuca', la va a meter, ha sido goleador, nos dio goles fundamentales, tanto así que la pateó al medio, a asegurarlo".
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La atajada del penalti que dio el título al 'blanco-blanco'
"Le pedí mucho a Dios a y mi señora madre que está en el cielo, que me diera la oportunidad de tapar ese penalti, que era el decisivo y ser campeones, lo aguantó y me tiro al final; ahí pudimos celebrar ese título".
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