Mason Greenwood, acusado de violación, seguira bajo custodia policial en Inglaterra

Mason Greenwood, futbolista del Manchester United, seguirá bajo custodia policial después de comparecer este lunes en los juzgados de Manchester y Salford por las acusaciones de violación, asalto y conducta controladora y coercitiva que pesan sobre él.El futbolista de 21 años, uno de los más prometedores de Inglaterra, fue detenido el pasado mes de enero acusado de violación, acoso y conducta controladora hacia su expareja, de la que se hicieron públicas diferentes fotos en las que aparecía supuestamente golpeada por el jugador.Desde aquel momento, Greenwood fue suspendido por el United y no ha vuelto a jugar ni entrenarse con el equipo.Este lunes, Greenwood compareció en los juzgados de Mánchester y Salford para una vista en la que solo confirmó su nombre, fecha de nacimiento y lugar de residencia.Tras ser arrestado en enero, fue puesto en libertad bajo fianza, pero ha pasado las dos últimas noches bajo custodia policial después de que fuera detenido de nuevo por haber infringido, supuestamente, las condiciones de su libertad bajo fianza.Según el diario Daily Mail, se cree que el joven jugador, que llegó a ser internacional con Inglaterra en una ocasión, violó su libertad bajo fianza al haber tratado de contactar con su supuesta víctima.La próxima comparecencia de Greenwood en el juzgado está fijada para el 21 de noviembre de este año. Este caso no es el único reciente en suelo inglés, pues, el jugador francés que estaba al servicio del Manchester City, fue acusado de varios intentos de violación y su caso se lleva a cabo por parte del Tribunal de la Corona de Chester.De hecho, en el caso de Mendy, quién se declaró inocente de todos los cargos en su contra, en mayo de este año, ha sido noticia en el mes de septiembre, luego de ser absuelto de una de las 9 acusaciones por violación que tenía en su contra. Sin embargo, en el caso del jugador que, al igual que Greenwood, fue separado de inmediato de su club, sigue en proceso, y según algunos medios británicos, en caso de ser declarado culpable, la pena que podría afrontar sería entre 5 y 20 años de prisión o incluso, se habla de la posibilidad de cadena perpetua.