Si hubo un hombre que siempre confió en el ciclismo colombiano, ese fue Gianni Savio. Un italiano que se enamoró de las exigentes montañas donde se crían los escarabajos. Hoy, 30 de diciembre, y después de varios problemas de salud, el exitoso manager falleció en Italia, dejando un legado imposible de borrar en el deporte de las bielas y los pedales.
Entre los grandes descubrimientos de Savio, se destaca lo que hizo con Egan Bernal, a quien descubrió en 2015 y se encargó de ofrecerle un contrato con el Androni, para empezar allí su carrera como ciclista de ruta en Europa. En la escuadra continental, el experimentado director deportivo forjó al hombre que posteriormente se convertiría en el campeón del Tour de Francia y Giro de Italia.
"Sabía que sería un campeón porque vi algo extraordinario en él. No solamente los test de valores físicos, que eran muy buenos, sino su inteligencia en carrera y fuera de carrera, que era lo que le hacía superior. Se adaptó rápidamente a la carretera porque nació así", fueron las palabras que dejó Savio después de que el colombiano se coronó con la ‘Grande Boucle’.
El cariño de Gianni Savio fue tan grande que, incluso, fue el seleccionador nacional entre los años 2002 y 2005, llevando a cuestas el título de la contrarreloj mundial que consiguió Santiago Botero.
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