La "reina" del fútbol, la brasileña Marta, aún no tiene corona. Y conseguirla en la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda no pinta fácil, ni siquiera para esta mujer acostumbrada a hitos y luchas.
La '10' de la 'Seleção', considerada la mejor futbolista de la historia, encarará su sexto y último Mundial (20 de julio-20 de agosto) a los 37 años y tras sobreponerse a la peor lesión de su carrera.
Lo hará con la incógnita de si será titular y como la única gran referente de Brasil, tras las ausencias de otras dos leyendas: la volante Formiga, retirada del equipo nacional, y la atacante Cristiane, marginada por la entrenadora sueca Pia Sundhage.
La goleadora histórica de los mundiales (17 goles, uno más que el alemán Miroslav Klose) deberá liderar a una selección renovada y fortalecida colectivamente, pero que por el poderío de rivales como Estados Unidos, Alemania o Suecia no parte favorita para bordar su esquiva primera estrella.
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"Probablemente no es tan rápida como antes, no domina el juego como en los Olímpicos de 2008, pero es muy importante con su mera presencia", dijo Sundhage.
No será sin embargo la primera vez que Marta Vieira da Silva, máxima artillera de Brasil, con 122 tantos en 186 partidos, más que las 77 dianas de Pelé y de Neymar, correrá con el viento en la cara.
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- Una vida de lucha -
En su natal Dois Riachos, en el estado de Alagoas, en el empobrecido noreste brasileño, le dijeron desde chica que "no era normal" que una niña jugara al fútbol.
Algunos vecinos pidieron a su madre, poco presente en casa debido a sus múltiples trabajos para sustentar sola a cuatro niños, que le impidiera practicar ese deporte de "machos".
Algún entrenador prefirió incluso retirar a sus dirigidos de las competiciones antes que permitir que enfrentaran a una mujer.
"Esquivaba a todos, de un lado a otro, para atrás, para al frente. Parecía que volaba", recordó la exportera Meg, su compañera cuando llegó con 14 años al Vasco da Gama de Rio de Janeiro, al portal Dibradoras.
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Entonces pocos imaginaban que esa jovencita loca por el balompié se convertiría en una de las caras globales del deporte más popular, con seis premios a la mejor jugadora, apenas por detrás del argentino Lionel Messi (7) y superando al portugués Cristiano Ronaldo (5).
Los juicios de calle y los uniformes de hombre que se descolgaban por su menudo cuerpo terminaron forjando el espíritu de superación de quien 'O rei', tricampeón mundial con la 'Seleção', llamó la "Pelé con faldas".
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"Llora al comienzo para sonreír al final", dijo tras la eliminación en octavos de final (2-1) ante la anfitriona Francia en el Mundial de 2019, donde superó a Klose como máximo artillero.
Con las francesas, Jamaica y Panamá compartirá el Grupo F en Australia y Nueva Zelanda.
- Abanderada de la igualdad -
Su reconocimiento suele estar ligado a su éxito con su equipo nacional, pero Marta también ha pisado fuerte a nivel de clubes, incluso ganando una Liga de Campeones Femenina de Europa con el Umea sueco en 2004, meses después de haber disputado su primera Copa del Mundo, a los 17 años.
Luego volvió a su tierra, al Santos de Pelé, donde conquistó la primera Copa Libertadores Femenina, en 2009. Y después se radicó y triunfó en Estados Unidos.
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Su andar con la 'Canarinha' ha tenido más lunares que su palmarés individual, con tres finales perdidas: la del Mundial de China-2007 y las de los Olímpicos de Atenas-2004 y Pekín-2008.
Aunque conquistó tres Copas Américas (2003, 2010, 2018), se ausentó de la más reciente, ganada por sus compañeras en Colombia en 2022, debido a una lesión de ligamento en la rodilla derecha sufrida en su once, Orlando Pride (EEUU), que la tuvo apartada de los campos durante casi un año.
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"Es la primera vez que estuve tanto tiempo por fuera. Sufrí mucho", dijo al dar una asistencia en su regreso a las canchas, en febrero, en la victoria de Brasil contra Japón (1-0) en la Copa SheBelieves.
Para la época ya se había consagrado como activista por la igualdad de género, un papel que desempeñó como nunca antes en la Copa de 2019.
En tierras galas pidió también a sus compañeras más compromiso para estar a la altura cuando ella, Formiga y Cristiane ya no se vistan de 'verde-amarelo'.
Desde aquel torneo usa botines sin patrocinios de marcas deportivas, para concienciar sobre el desnivel de lo que estas ofrecen a hombres y mujeres.
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"Tenemos que seguir luchando", afirmó entonces la mujer más famosa en llevar un '10' a la espalda.