Marco Bezzecchi, con récord incluido, hizo el mejor tiempo en la clasificación del MotoGP en Austria

El italiano Marco "Bezzecchi (Ducati Desmosedici GP22) marcó el mejor tiempo en la tanda oficial para la clasificación del Gran Premio de Austria de MotoGP en el circuito "Red Bull" de Spielberg, con un nuevo récord absoluto de la categoría y en presencia del "propietario" de su escudería, el nueve veces campeón del mundo italiano Valentino Rossi.

Bezzecchi marcó un mejor tiempo de 1:28.533, superando a Maverick Viñalez (APrilia RS-GP), el italiano Francesco "Pecco" Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23), el surafricano Brad Binder (KTM RC 16), el francés Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP23), los españoles Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23), Aleix Espargaró Aprilia RS-GP) y Alex Márquez (Ducati Desmosedici GP22), el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) y el portugués Miguel Oliveira (Aprilia RS-GP) en las diez primeras posiciones.

La segunda tanda de entrenamientos de MotoGP, la única que otorga el pase a cada una de las dos clasificaciones del gran premio, comenzó con cierta tensión, pues el retraso vivido en Moto2 por la bandera roja que se produjo tras la caída de "Manugas" González en la curva cuatro, y la amenaza de lluvia, "forzó" el ritmo de la misma desde los primeros minutos.

El surafricano Brad Binder fue el primero en marcar una referencia válida al rodar en 1:29.559 para doblegar por escasamente diez milésimas de segundo al italiano Marco Bezzecchi, con el español Maverick Viñales, tercero.

Y fue Viñales el siguiente en "saltar a la palestra" al encaramarse a la primera plaza con un tiempo de 1:29.075, por entonces 338 milésimas de segundo más rápido que el italiano Marco Bezzecchi, quien recibió la "visita" de su "jefe", Valentino Rossi, quien le llevó de regreso a su taller cuando tuvo problemas técnicos en su moto al final de la sesión.

Binder, primer líder de la sesión oficial, cayó hasta la segunda plaza con media hora de entrenamiento todavía por delante, y con Bagnaia en la cuarta plaza, en tanto que el mejor piloto de Yamaha era el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), en la novena, y el japonés Takaaki Nakagami, como el mejor de Honda, quinto.

Mark Wieland/Getty Images

Con 24 minutos todavía por delante de sesión oficial, las banderas de lluvia (blancas con aspas rojas), comenzaron a ondear en determinados puntos del circuito austríaco, lo que podría complicar el trabajo de no pocos pilotos.

Por entonces, Maverick Viñales y Aleix Espargaró, los dos pilotos oficiales de Aprilia, encabezaban la tabla de tiempos, por delante de Bezzecchi, Binder y "Pecco" Bagnaia, al que poco después superó Fabio Quartararo, mientras Marc Márquez (Honda RC 213 V) se peleaba con su moto para intentar entrar en la segunda clasificación directa.

Una primera vuelta le llevó a la undécima posición y, en la siguiente, ascendió hasta la segunda plaza, igualando el mejor tiempo de Aleix Espargaró, superado instantes después por el portugués Miguel Oliveira (Aprilia RS-GP), y poco después por "Pecco" Bagnaia.

Bagnaia rodó en 1:28.821, con lo que era dos décimas y medio de segundo más rápido que Viñales, pero Marc Márquez no dio su brazo a torcer y en el siguiente giro se puso tras la estela de la rapidísima Ducati de su compatriota Jorge Martín.

Pero en otra zona del circuito, el italiano Marco Bezzecchi, quizás espoleado por la presencia de su "jefe" Valentino Rossi, batió el récord absoluto del circuito al rodar en 1:28.553, mejorando el tiempo de 1:28.772 que en 2022 había protagonizado su compatriota Enea Bastianini camino de la "Pole position".

Marc Márquez se vio en esos minutos finales fuera de la segunda clasificación "empujado" por Fabio Quartararo, Alex Márquez y Luca Marini y debiéndose conformar con la undécima posición, aunque como el mejor piloto de Honda.

Su compañero de equipo, Joan Mir, acabó último, por detrás de Iker Lecuona, sustituto del lesionado Alex Rins, que se encuentra en el circuio austríaco de visita, aunque con muletas y una visible cojera.

Pol Espargaró (Gas Gas RC 16), en su segunda carrera tras la grave lesión que sufrió en Portugal fue decimoquinto, y Augusto Fernández, su compañero de equipo, vigésimo.