Cuando Joshua Kimmich llegó al Bayern en 2015 -procedente del RB Leipzig que acababa de ascender a segunda división- se encontró con Pep Guardiola que, aunque sólo lo dirigiría durante una temporada, se convertiría en su mentor.
Guardiola -cuando se planteó una posible sesión de Kimmich al Stuttgart de cuya cantera había salido- se mostró en contra. "Joshua es como mi hijo", dijo.
En su primera temporada en el Bayern Kimmich jugó 36 partidos. Había llegado como centrocampista -la posición en la que se había formado- pero con Guardiola, por necesidades derivadas de lesiones, jugó muchos partidos como central.
El secretario técnico del Bayern de la época, Michael Reschke, recuerda que Kimmich durante esa primera temporada llegaba a cada entrenamiento con alegría y con una sana tensión.
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"La relación entre Kimmich y Guardiola era especial. Estoy seguro que Jo sabe que Pep tuvo parte decisiva en su evolución", dijo Reschke en declaraciones a 'Sport 1'.
Guardiola calificó en su momento a Kimmich como "una inversión enorme en el futuro" y dijo que tenía "todo lo que necesita un jugador de fútbol".
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"Tarde o temprano será internacional", dijo y hoy Kimmich es visto como uno de los imprescindibles de la selección alemana.
La relación entre los dos fue especial antes de que se vieran por primera vez. Cuando su agente le dijo a Kimmich que el Bayern quería ficharlo y que el propio Guardiola se había interesado por él creyó que le estaban haciendo una broma.
"No podría creer, porque no es algo normal, que el Bayern, un club que puede fichar a cualquier jugador del mundo, me quisiera. Más increíble me parecía lo de Guardiola", dijo en declaraciones al diario inglés 'The Guardian'.
"¿Por qué yo?", le preguntó Kimmich a Guardiola en el primer encuentro que tuvieron.
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"Me dijo entonces cómo le parecía mi manera de jugar y lo que le gustaba de él. También que había situaciones en las que podía mejorar técnicamente y para mí había otras posiciones posibles además del centro de campo", explicó Kimmich posteriormente.
"Me había visto en la Eurocopa Sub-19 y me caracterizó muy bien", agregó.
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Guardiola, según Kimmich, le mostró posibilidades en el campo que él antes no había visto. Lo impresionó también que lo conociera bien cuando hasta ese momento había jugado ante todo en la tercera Bundesliga.
En la historia entre los dos hay una escena que se ha hecho célebre después de un clásico contra el Borussia Dortmund, el 5 de marzo de 2016, que terminó 0-0 y el que el Bayern había estado contra la cuerdas pero había logrado parar, en parte gracias al partido de Kimmich como central, los avances de Marco Reus y Pierre Emerick Aubameyang.
Al final Guardiola corrió al campo y confrontó a Kimmich. El contenido del diálogo después fue hecho público por el periodista y escritor Martí Perarnau. Guardiola le reclamó a Kimmich no haber seguido las instrucciones que le había mandado con Mehdi Benatia. Kimmich dijo que no las había oído.
Se disculpó. Y Guardiola luego habría elogiado su partido.
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Inmediatamente después del partido Guardiola dio una versión más lacónica. "Le dije que era el mejor central del mundo. Pero no sólo eso, le dije que podía jugar en cualquier posición".
Tras la marcha de Guardiola vino una temporada difícil para Kimmich bajo Carlo Ancelotti, que lo relegó a la condición de suplente. Kimmich llegó incluso a plantearse dejar el club
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Sin embargo, con la retirada de Philipp Lahm, en 2017, a Kimmich se le abrió la posibilidad de jugar de lateral derecho. En cierto modo fue una imposición de la cúpula del Bayern a Ancelotti.
Cuando la retirada de Lahm ya era un hecho el entonces presidente del Consejo Directivo del Bayern, Karlheinz Rummenigge, fue interrogado cuando costaría fichar al sucesor de Lahm.
"No costará nada. Ya está en el club y se llama Joshua Kimmich", respondió.
Con el cese de Ancelotti en su segunda temporada, y el regreso de Jupp Heynckes, Kimmich se hizo indiscutible y lo ha seguido siendo después. Su posición es ahora aquella para la que se formó, el centro del campo, por delante de la defensa.
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No obstante, en 2020, el año del triplete, tuvo que jugar la parte final de la Liga de Campeones como lateral derecho debido a la lesión de Benjamin Pavard y una petición permanente de Hansi Flick era un segundo lateral derecho para que Kimmich no tuviera que volver a abandonar su posición.
"Es cierto que puede jugar en varias posiciones, pero no se puede pretender que juegue en todas al tiempo", dijo en esa época el exinternacional Didi Hammann.
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En el Bayern y en la selección alemana Kimmich tiene actualmente el tercer lugar en la jerarquía por detrás de Manuel Neuer y Thomas Müller y es visto como el capitán del futuro próximo.