Manchester City tuvo que recibir al West Ham en el juego válido por la jornada 38 de la Premier League. Los 'citizens' se jugaban el primer puesto de la Premier League, mientras que los 'hammers' el no acercarse a la zona de descenso.
El conjunto de Pep Guardiola tendría una variante ofensiva en donde Julián Álvarez y Erling Haaland serían titulares en donde el argentino haría el papel de media punta apoyado por Bernardo Silva un poco más atrás.
El West Ham, se mantendría fiel a su once inicial a lo largo de la temporada siendo Lucas Paquetá, Michail Antonio y Pablo Fornals sus principales estandartes en la zaga ofensiva.
Los 'Sky Blues' empezarían pegando fuerte y desde el principio la pareja Álvarez-Haaland, se llevaron la atención de la pareja Ogbonna-Kehrer, lo cual permitió a los extremos: Riyad Mahrez y Jack Grealish aprovechar los espacios por las bandas. De hecho, la primera ocasión llegó en pies del argelino que remato potente de zurda al palo lejano. Sin embargo, Lukasz Fabianski estuvo atento y logró atajar el peligroso balón que quería colarse en el arco 'Hammer'.
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Durante el primer tiempo, el City se volcó al ataque. Minutos antes de que se acabara el primer tiempo, una buena jugada de 'Rodri' hizo que los nervios se apoderarán de los hinchas del West Ham. El español logró sacar un remate que pegó en el palo y 'coqueteó' con la línea de cara a entrar y desatar el grito sagrado en el Etihad Stadium, pero el balón finalmente quiso irse al saque de meta para beneficio de los de 'acero'.
El resultado no se movería en los primeros 45 minutos. Pero afortunadamente para el City, los partidos tienen dos partes. Al inició del complemento, Nathan Aké supo aprovechar un centro proveniente de una falta el cual remato de cabeza prácticamente solo desatando la euforia acumulada de los aficionados 'Citizens'.
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Minutos más tarde, una recuperación por parte de Bernardo Silva dejó mal parada la defensa del West Ham. Jack Grealish aprovechó para gestionar el balón y mandarle un gran pase que, aparte de habilitar a Erling Haaland, lo dejó perfilado a su pierna más hábil. El noruego, experto en la materia, definió picando el balón haciendo que Fabianski no tuviera opciones de atajarlo. El 'androide' puso el que no solo significaría el segundo del City sino un gol que le permitiría convertirse en el jugador que más goles ha marcado en una sola temporada de Premier League dejando atrás nombres como Andy Cole o Alan Shearer.
Sin embargo, la fiesta en Manchester aún no se acabaría. Phil Foden sería el encargado de poner el tercero, y de que manera. Tras un tiro de esquina, un rebote le cayó al inglés que, sin pensarlo mucho, decidió prender el esférico de volea haciendo que el balón tomara gran potencia y, con algo de ayuda de un rebote, se volviera a colar en el arco del West Ham.
El partido terminaría 3-0 en el Etihad Stadium significando el ascenso del Manchester City a la primera posición de la Premier League. Ahora, ya piensan en su parte ante el Leeds de Luis Sinisterra. El partido con el equipo blanco de Inglaterra servirá como antesala del partido por la ida de las semifinales de la Champions League contra el equipo blanco de España, el Real Madrid.
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