Este viernes se cumplieron 18 años del triunfo de Once Caldas en la Copa Libertadores de América de 2004, donde el equipo de Manizales superó al poderoso Boca Juniors, que venía de ser campeón en la edición pasada.
El club colombiano se impuso 2-0 en la definición desde el punto del penalti, luego de un empate 1-1 en el tiempo reglamentario.
El equipo comandado por Luis Fernando Montoya superó a rivales como Sao Paulo y Santos, antes de llegar a la final.
Para hablar del tema, en 'Blog Deportivo' de 'Blu Radio' contactaron al entrenador del conjunto de Manizales en ese entonces.
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"Es un día que no pasa, fue grande. Ojalá nosotros siempre pensáramos cómo se gana e imitar a los que ganan. Fue un compromiso que hicimos con los jugadores, directivos y aficionados", afirmó el estratega sobre lo ocurrido en el estadio Palogrande, el primero de julio de 2004.
"Yo digo: ¿cómo lo logramos?. Muchos se enojaban conmigo, porque no les gustaban las concentraciones, pero luego se dieron cuenta que valía la pena. Boca venía de ser campeón de Copa Libertadores. Yo quería jugar con el que lo ha ganado todo, con el equipo que tenía pergaminos", añadió Montoya, acerca del histórico enfrentamiento contra el conjunto 'xeneize' en el encuentro definitivo de la competición.
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"He estado estudiando, yo no dejo de prepararme, todo esto me motiva a trabajar para enviarle el mensaje a los jóvenes, de que se puede hacer las cosas bien. Hace tres años tuve la oportunidad de ir a la graduación de varios exmilitares, guerrilleros. Yo fui y había una persona que no me quitaba la mirada. Me dijo que había compartido celda con el muchacho que me había disparado y dijo que solo se la pasaba llorando. Le dije que le dijera que no se preocupara, pero que lo importante era que tuviera el corazón para no volverle a hacer daño a nadie nunca", recordó el director técnico, haciendo referencia al accidente que lo dejó en situación de cuadriplejia.