Zack Wilson, quarterback de los New York Jets de la NFL, la liga profesional de fútbol americano, quedó descartado este martes para el partido del próximo jueves ante los Cleveland Browns por estar en protocolo de conmoción cerebral.
"Aún está en protocolo de conmoción cerebral, es algo que no ha superado y obviamente está fuera de nuestro partido del próximo jueves", explicó el entrenador de los Jets, Robert Saleh, en conferencia de prensa.
Wilson, de 24 años, sufrió un golpe en la cabeza en el partido de la semana 15 que New York perdió ante los Miami Dolphins, juego en el que el mariscal de campo fue asediado de manera constante por la defensiva rival que lo capturó cuatro veces.
En una de esas capturas, sobre el final del segundo cuarto, recibió un golpe en la cabeza, por el que abandonó el partido.
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En un principio se dijo que sufría deshidratación, pero un neurólogo lo revisó y diagnóstico la conmoción cerebral que lo hizo perderse el resto de ese partido, el de la semana 16, en el que su equipo superó a Washington Commanders, y ahora lo mantendrá al margen del duelo contra los Browns que dará inicio a la semana 17 de la temporada 2023.
El veterano Trevor Siemian es quien se ha hecho cargo de los controles de los neoyorquinos ante la baja de Wilson. Siemian es el tercer mariscal de campo del equipo.
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A dos semanas de que finalice la temporada, los Jets ya están eliminados.
Tienen marca de seis ganados y nueve perdidos en el tercer lugar de la división Este de la Conferencia Americana.
La temporada 2023 será su decimotercera consecutiva sin clasificar a los playoffs, la racha activa más larga entre los equipos de las ligas profesionales de deportes en Estados Unidos.
La intención de cambiar esta situación se esfumó desde la semana 1, en la que Aaron Rodgers, quarterback estrella, quien llegó este año para llevarlos a la postemporada, se rompió el tendón de Aquiles en la serie inaugural y quedó fuera el resto de la campaña.
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