La NBA inaugura su temporada 75 en la que los Brooklyn Nets de Kevin Durant y Los Ángeles Lakers de LeBron James, dos equipos con muchas dudas que resolver, intentarán asaltar el trono de los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo.
La liga de básquetbol norteamericana ofrecerá el martes un primer menú de alto nivel, con la revancha de la épica última final de la Conferencia Este entre los Nets y los Bucks, que lucirán su condición de campeones por primera vez en medio siglo.
El segundo plato será un duelo entre los Golden State Warriors de Stephen Curry y los Lakers, aspirantes a sumar su 18º anillo y superar en el palmarés histórico a sus acérrimos rivales, Boston Celtics.
De vuelta a su calendario habitual, la NBA confía en retomar una cierta normalidad después de los sobresaltos de las dos pasadas temporadas por la pandemia de coronavirus.
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El porcentaje de jugadores vacunados contra la covid-19 (un estimado del 96%) es muy superior al de la población general estadounidense (57%) pero las excepciones han causado impacto incluso más allá del deporte.
El caso más mediático entre los jugadores no vacunados es el del controvertido Kyrie Irving, una de las tres superestrellas de los Nets.
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El base, que ya ha mantenido pulsos anteriores con la NBA, se ha manifestado en contra de la obligatoriedad de la vacuna. Debido a las regulaciones contra la pandemia en Nueva York, Irving no puede disputar los partidos como local si no está inmunizado y los Nets han optado por apartarle del equipo hasta que pueda estar totalmente disponible.
El resto de la veintena de jugadores que no han confirmado su vacunación, como Bradley Beal (Wizards), podrán jugar debido a las normas menos restrictivas en sus ciudades, pero deberán someterse a estrictas restricciones en la dinámica con sus equipos.
Por el momento los Nets no podrán contar con su 'Big 3' al completo pero, incluso sin Irving (26,9 puntos de media la pasada campaña), buena parte de los analistas los mantienen entre los grandes candidatos al título.
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El equipo que dirige Steve Nash sigue disfrutando de dos gigantes de la liga. Kevin Durant, quien ha vuelto en su mejor versión tras su grave lesión del tendón de Aquiles, perseguirá su tercer anillo de campeón tras los de 2017 y 2018 con los Warriors. A su lado estará James Harden, tres veces máximo anotador de la NBA pero aún persiguiendo su primer campeonato.
Los Lakers también cuentan con un dúo demoledor, formado por LeBron James y Anthony Davis, pero sus problemas físicos condenaron al equipo a una temprana eliminación en los pasados playoffs.
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Como seguro, la franquicia angelina se hizo con Russell Westbrook, otra estrella de la liga cuyo buen encaje en la pista con James y Davis está por confirmar, y con un grupo de ilustres veteranos en el último tramo de sus carreras, como Carmelo Anthony, Dwight Howard y Trevor Ariza.
La plantilla más veterana de la liga (una media de 30,7 años) necesita cuidar su estado físico tanto como generar química de juego, después de una pretemporada en la que han perdido sus seis partidos.
"Nos llevará tiempo convertirnos en el equipo que podemos ser. Habrá momentos en los que no estemos del todo bien, en los que demos pasos atrás. Es parte del proceso", dijo LeBron James, quien sueña con un quinto anillo a los 37 años.
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Sin fichajes de relumbrón, los Bucks mantienen el bloque que derrotó en las pasadas Finales a los Phoenix Suns (4-2). Giannis Antetokounmpo, coleccionista de distinciones individuales como dos premios MVP, peleará por un segundo anillo secundado por sus socios Khris Middleton y Jrue Holiday.
Los Suns, tras su fabulosa e inesperada última campaña, extendió el contrato del veterano Chris Paul para que siga guiando a los jóvenes Devin Booker y DeAndre Ayton.
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Los Utah Jazz volverán a confiar en su dúo de figuras, Donovan Mitchell y Rudy Gobert, y Los Angeles Clippers de Paul George tendrán que sobrevivir sin Kawhi Leonard, cuya lesión de rodilla apunta a apartarle de la fase regular.
Los Golden State Warriors están a punto de celebrar el regreso de Klay Thompson, ausente en las dos pasadas temporadas, de quien se espera que reimpulse al equipo que llegó a cinco finales y ganó tres anillos entre 2015 y 2019.
En la Conferencia Este, los Atlanta Hawks de Trae Young, finalistas de conferencia, no renuncian dar el siguiente paso para pelear por el título mientras los Philadelphia 76ers tienen que resolver la rebeldía de Ben Simmons, que quiere romper su sociedad con Joel Embiid y ser traspasado a otra franquicia.
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