Los jugadores comenzaron a hacer este movimiento antes del pitido inicial a mediados de 2020, como apoyo al movimiento 'Black Lives Matter', pero dejaron de ejercerlo al comienzo de esta temporada aunque puntualizaron que lo volverían a realizar excepcionalmente en "momentos significativos".
Durante las próximas dos jornadas, los jugadores harán este gesto dentro de la campaña "No hay espacio para el racismo", y también lo harán en los encuentros del Boxing Day del próximo 26 de diciembre y en las finales de la Copa de la Liga y de la FA Cup.
Richard Masters, presidente ejecutivo de la Premier League, aseguró que apoyan la decisión de los jugadores y que se utilizarán estos partidos para "promover la antidiscriminación y para educar a los aficionados".
"Sabemos que aún queda mucho por hacer para eliminar las barreras en el fútbol y hacer lo más inclusivo", añadió Masters.
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