La Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia confía en aumentar más del 40 % sus ingresos en el periodo 2024-2029 por la venta de los derechos de televisión pese a la salida de las que han sido dos de sus grandes estrella, Leo Messi y Neymar.
La LPF refrendó este martes el objetivo de licitar esos derechos por una media de 1.000 millones de euros por temporada en ausencia del astro argentino y el brasileño, que se han ido del París Saint Germain (PSG) este verano.
"No es algo bueno que se hayan marchado (...) pero la Liga no puede depender exclusivamente de ellos", señaló el presidente de la LFP, Vincent Labrune, durante el anuncio de los requisitos y condiciones de subasta de los derechos de retransmisión del campeonato galo.
Para los del mercado local, espera recaudar 800 millones al año simplificando la oferta de lotes (dos en vez de cinco de la precedente licitación), mientras que los internacionales, que están evaluados en 200 millones, se venderán posteriormente en una fecha aún por determinar.
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Estos derechos internacionales son los que más margen de progresión tienen, pues aportan ahora apenas 80 millones por temporada. Sin embargo, también son los más susceptibles de verse afectados por la marcha de Messi y Neymar, dos iconos planetarios.
"Hemos vivido un periodo de fuertes turbulencias", asumió Labrune, que recordó el impacto de la covid y de la salida de Mediapro, para añadir: "tuvimos que ser reactivos para salvar nuestro campeonato".
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Los interesados en la licitación tendrán hasta el 17 de octubre para formalizar sus ofertas, con las que la Liga será especialmente exigente con las garantías financieras para evitar lo que pasó con Mediapro a finales de 2020.
La abrupta marcha del conglomerado español -se había comprometido a pagar 1.153 millones de euros por temporada entre 2020-2024, una cifra que quiso renegociar por el efecto negativo del coronavirus- forzó a la Liga francesa a vender a la baja los derechos de difusión.
Atribuyó un paquete a Amazon, a cambio de 250 millones para difundir el 80 % de los partidos; y otro por 332 millones para el histórico emisor del fútbol galo, Canal +, a cambio de los dos partidos más interesantes de cada jornada.
Según los últimos datos disponibles, el campeonato francés, con sus casi 700 millones de euros de ingresos por televisión al año está lejos de Italia (1.123 millones), Alemania (1.460), España (2.049) y, sobre todo, Inglaterra (3.518 millones).
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Los bajos ingresos por televisión afectan notablemente al margen financiero de los clubes galos, cuyos ingresos corrientes dependen en gran parte del dinero de los difusores (entre el 50 y 75 % del total).
El organismo espera mantener los actuales operadores (Amazon y Canal+) y atraer otros nuevos, como la plataforma de emisiones deportivas en línea DAZN.