Una inmensa ovación se ha escuchado en el estadio Auguste Delaune cuando han anunciado el nombre de Leo Messi, en el banquillo de suplentes del PSG, mientras que el de Kylian Mbappé ha sido acogido con cierta frialdad, con algunos pitos de por medio.
Los cientos de ultras del París Saint-Germain desplazados a Reims se han volcado con Messi, igual que los 20.000 hinchas locales, que han aplaudido a la estrella argentina.
Sin embargo, Mbappé, titular junto a Neymar, Di María y Verratti, entre otras estrellas, recibió algunos silbidos, aunque no tan nítidos como en el segundo partido de Liga hace dos semanas en el Parque de los Príncipes.