Lionel Messi está disputando la séptima Copa América de su carrera y, además, su partido número 35 en este certamen. Razón por la que, en el juego frente a Canadá , que fue el inaugural de la edición del 2024, salió con toda, decidido a inflar las redes y así guiar a su equipo a la victoria. Prueba de ello fue una clara acción de gol que tuvo en sus pies, cuando transcurría el minuto nueve.
Leandro Paredes se hizo con la pelota, levantó la cabeza y leyó a la perfección el movimiento de 'la Pulga'. Envió un balón largo a la espalda de la defensa rival, entre los centrales Moïse Bombito y Derek Cornelius, para que el 'astro argentino' se fuera en solitario.
Larga carrera, a pura velocidad y quedó mano a mano con el guardameta Maxime Crépeau. Parecía que las redes se inflarían.
Sin embargo, pasó lo inesperado. Así como Lionel Messi ha acostumbrado al mundo del fútbol y a sus seguidores a que esa clase de acciones suele terminar en un tanto, esta vez fue diferente. No definió como era, cruzó mucho su remate y se fue desviado. Se salvó Canadá, se lamentó Argentina y el marcador no se abrió, continuando 0-0. Insólito, pero fue una prueba de que es 'humano'.
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