El Lille se clasificó para los octavos de final de la Liga de Campeones después de superar al Wolfsburgo, eliminado de la competición tras caer 1-3 con los tantos de Burak Yilmaz, Jonathan David y Angel Gomes, socios del gran agitador del partido: Jonathan Ikoné.
Entre los cuatro se encargaron de sellar el billete hacia la siguiente fase del Lille, también rival del Sevilla, y del Salzburgo en el grupo G. El cuadro francés, primero antes del inicio de la última jornada, dependía de sí mismo, igual que el austriaco. La igualdad del grupo entre los cuatro implicados permitía esa situación.
Con un buen despliegue, el Lille se llevó los últimos puntos necesarios para seguir adelante en el torneo. La diferencia la marcó Ikoné, un auténtico incordio durante todo el encuentro y el mejor de largo en uno de sus mejores partidos del curso.
El extremo del Lille, cuando quiere, es un jugador diferencial. Y, contra el Wolfsburgo, lo fue. Cada vez que agarraba la pelota en velocidad, los aficionados del cuadro alemán temblaban. Prácticamente, era imparable ante la desesperación de sus rivales, que en ningún momento dieron sensación alguna de tener opciones de pasar de ronda.
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El Lille, bien plantado sobre el césped, controló el choque sin problemas. Casi siempre tuvo la pelota, pero cuando no fue suya, esperó desde su campo dar un zarpazo que dejara grogui al Wolfsburgo. Aunque en el acto inicial no tuvo muchas ocasiones, no desperdició la primera más clara.
Ikoné dirigió una contra letal de manual. Por la banda derecha, se marchó por velocidad de cuanto rival le salía al paso. Y, con un pase espectacular con el exterior de su pie izquierdo, dejó solo a Burak Yilmaz, que sólo tuvo que empujar la pelota para hacer su quinto tanto del curso en partido oficial.
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Ese detalle, bastó al Lille para marcharse por delante en el marcador al descanso. Sólo recibió un susto. Se lo dio Wout Weghorst, con un cabezazo a la salida de un córner que salvó bajo la línea Reinildo y que cerró las estadísticas de ocasiones del equipo germano.
En la segunda parte, Ikoné no pisó el freno. Al revés, aceleró y nada más empezar, en otra gran jugada, sirvió otro balón parecido a Yilmaz, que esta vez no acertó a rematar. Después, otra vez, estuvo a punto de hacer el segundo con un disparo desde fuera del área que salvó por los pelos Koen Casteels.
Al final, tanta insistencia obtuvo sus frutos con el gol de David, que sentenció la clasificación tras aprovechar una asistencia de Angel Gomes, que en el minuto 78 se encargaría de cerrar el marcador con el tercero.
El pase, como no, se lo dio Ikoné, que antes de ser sustituido estuvo a punto de firmar el gol de la jornada con un jugadón por la banda derecha que no salvó la mano de Casteels. Ikoné se quedó sin el premio del gol, pero acaparó todos los focos cuando su equipo más lo necesitaba. Con su electricidad, el Lille será primero de grupo y equipo de octavos de final.