La Selección Colombia se entrenó a puerta cerrada y Brasil ensayó con los mismos once que se enfrentaron a Paraguay, en una sesión a la que acudieron familiares de los jugadores, con miras al duelo del martes entre ambas selecciones en el Grupo D de la Copa América de Estados Unidos.
Los dirigidos por Néstor Lorenzo fueron los más madrugadores al comparecer a las 09.30 hora local en el estadio PayPal Park de San José, en California.
El plantel cafetero hizo un trabajo de prevención en el gimnasio y después saltó al terreno de juego para ejercicios de movilidad, coordinación y estrategia, uno de sus grandes fuertes.
Por su parte, la selección brasileña optó por ejercitarse en la tarde del domingo en las instalaciones de la prestigiosa Universidad de Stanford.
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Fue una sesión diferente, pues contó con la presencia de los familiares de algunos jugadores, directivos de las federaciones brasileñas y representantes de las empresas que patrocinan a la Canarinha.
Entre los invitados estuvieron Douglas Ramos, padre de la joven perla Endrick, nuevo jugador del Real Madrid, y el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, según pudo presenciar la Agencia EFE.
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Sobre el césped, el técnico Dorival Júnior repartió petos a los mismos once que empezaron de inicio contra Paraguay y con ellos hizo un ejercicio de circulación del balón en campo reducido, con el resto de sus compañeros como rivales.
No obstante, el seleccionador brasileño ya anticipó en rueda de prensa que introducirá al menos uno o dos cambios con respecto al equipo que inició frente a la Albirroja.
Brasil tiene cuatro jugadores apercibidos de sanción que, de ver una tarjeta amarilla contra Colombia, se perderían los cuartos de final, siempre y cuando consigan clasificarse: Éder Militão, Vinícius Júnior, Lucas Paquetá y Wendell.
Colombia, ya clasificada para los cuartos de final, buscará retener el liderato del Grupo D y mantener su racha de partidos invicto, que está en 25, a dos de igualar su récord histórico, ante Brasil, en el Levi's Stadium de Santa Clara (California).
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A Brasil le vale un empate para certificar su pase a los cuartos, pero solo ganando podría asumir el liderato y tener, a priori, un cruce más asequible.