Ganar y relajarse: los campeones de la principales ligas europeas, con la excepción del Nápoles, han caído mayoritariamente en la tentación de dejarse llevar en las últimas jornadas, cuando ya no se jugaban nada.
El FC Barcelona es el equipo que de forma más clara ha seguido esa rutina, con tres derrotas en sus últimos cuatro partidos, protegido por el mullido colchón de puntos con el que ganó el título.
El Barça se proclamó campeón de liga en la jornada 34 al ganar al Espanyol 2-4.
Desde entonces, en la jornada 35 perdió 1-2 ante la Real Sociedad, su única derrota en casa en toda la temporada; cayó después por 3-1 frente al Valladolid (luego descendido a Segunda), en la 37 ganó 3-0 al Mallorca y en la última, este domingo, perdió 2-1 con el Celta, que se jugaba el descenso.
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Pese a todo, el equipo azulgrana acabó con diez puntos de ventaja sobre el Real Madrid y de once respecto al Atlético de Madrid.
En Francia, el PSG amarró el título en la penúltima jornada, cuando empató 1-1 con el Estrasburgo. En la que cerraba el campeonato perdió en casa ante el Clermont, octavo en la tabla, por 2-3, en el triste adiós de Leo Messi.
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La ventaja final del PSG sobre el Lens quedó reducida a un punto.
El Manchester City se aseguró la victoria en la Premier a falta de tres partidos, cuando su rival por el título, el Arsenal, perdió ante el Nottingham. Al día siguiente los de Pep Guardiola ganaron 1-0 al Chelsea, pero luego empataron 1-1 en Brighton y terminaron con una derrota 1-0 ante el Brentford, todos ellos en la parte media de la tabla.
Cinco puntos sacaron finalmente al Arsenal.
En Italia, la tendencia del Nápoles a aflojar la marcha no fue tan clara. Su título se certificó en la jornada 33, con un empate 1-1 ante el Udinese, y los últimos cinco encuentros se resolvieron con tres victorias, una derrota y un empate, con la siguiente secuencia: victoria 1-0 sobre Fiorentina, derrota 2-0 ante Monza, victoria 3-1 sobre Inter, empate 2-2 con Bolonia y victoria 2-0 ante Sampdoria, colista.
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El Nápoles concluyó la competición con un margen gigantesco de 16 puntos sobre el Lazio.
La undécima Bundesliga consecutiva del Bayern Múnich en Alemania quedó sellada en la emocionante última jornada, por lo que ni el equipo bávaro ni el otro aspirante al título, el Borussia Dortmund, tuvieron tiempo para relajarse. Ambos acabaron empatados a 71 puntos y la diferencia de goles sentenció a favor de los muniqueses.
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El torneo luso concluyó asimismo con la victoria del Benfica en la última jornada, en la que ganó al colista Santa Clara por 3-0; ello le permitió acabar dos puntos por encima del Oporto.
Y la liga belga, que se decide por 'play-off', también se definió en el último momento, a favor del Amberes gracias a su empate con el Genk, al que avetajó en un punto.
La liga de los Países Bajos siguió la tendencia general. El Feyenoord se la aseguró en la antepenúltima jornada al ganar a Go Ahead Eagles por 3-0. Con posterioridad el cuadro de Rotterdam ganó 1-3 al Emmen, pero finalmente perdió 0-1 ante el Vitesse, en la que fue su segunda derrota en todo el campeonato. No perdía desde la séptima jornada de liga, cuando cayó 4-3 ante el PSV, que acabó segundo con siete puntos menos que el Feyenoord.
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