Algunos brasileños no vacilan en decir que es el mejor del mundo y siguen, como si fueran argentinos, sus partidos en el Barcelona. Varios, incluso, quieren que venza a Brasil en la final de la Copa América-2021, desatando la incredulidad de Neymar . Lionel Messi conquista hasta territorio 'enemigo'.
Roberto Roris atiende un restaurante en Botafogo, un barrio tradicional de Rio de Janeiro. El mesero de 49 años responde sin titubeos cuando se le pregunta por su preferencia futbolística: ¿Messi o Neymar?
"Messi. Él tiene una habilidad mayor, sus dribles, sus arrancadas con la pelota, tiene una visión de juego mejor que la de Neymar", asegura.
Bajito y de pelo escaso, Roberto asegura que apoyará a la 'Canarinha' en la final entre Argentina y Brasil que se disputará el sábado en el mítico Maracaná. En tiempos normales, el respaldo de un brasileño a su selección es una obviedad, pero no son tiempos normales.
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"Aún apoyo a Brasil por más de que Messi sea el mejor jugador, es mi país. Pero hay bastantes brasileños que lo están apoyando. A las personas les gusta su estilo de juego, les gusta él, es un jugador que da ejemplo de personalidad, de familia", explica.
Lejos de ser mayoritario, y en medio de un torneo que despertó poco interés en Brasil, la Argentina de Messi tiene un apoyo más grande del esperado en el territorio de su máximo rival.
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"Es sorprendente, pero la razón tiene que ver con el disgusto de muchos brasileños con la Confederación Brasileña de Fútbol y su empeño en traer la Copa América a Brasil en plena pandemia. En circunstancias normales sería difícil que apoyaran a un rival de Brasil", sostiene el sociólogo Rodrigo Monteiro, de la Universidad Federal Fluminense.
"Apoyar a Messi es también una forma de venganza", considera, en referencia a que Brasil, con el respaldo del gobierno de Jair Bolsonaro, uno de los líderes más cuestionados por su manejo de la emergencia sanitaria, recibió el torneo tras las salidas de las sedes originales, Argentina y Colombia.
El recado de Neymar
La comentarista del grupo Globo Fabiola Andrade se convirtió en la cara más visible de los brasileños que anhelan ver a La Pulga abrazando el trofeo luego de que publicara el jueves en su Instagram una foto luciendo la casaca albiceleste.
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"Lo apoyo porque amo el #fútbol y a la persona de @leomessi. ¡Ese tipo necesita ganar un título con la camisa de su país! ¡Por justicia!", escribió en un mensaje ampliamente reprobado por sus connacionales.
Pero varios usuarios brasileños la felicitaron por solidarizarse con 'Lio', quien no ha ganado títulos con la selección absoluta.
"¡Pienso lo mismo, sólo que no lo publiqué!", "También decidí respaldar a Argentina por el mismo motivo. ¡Estamos juntos!" o "Por todo lo que representa, @leomessi merece esa conquista", escribieron.
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La energía favorable de algunos hacia la Albiceleste provocó amargura en Neymar, máxima figura de la 'Seleçao', pero que, según Monteiro, no es un "ídolo consensual" en el gigante latinoamericano.
"Si Brasil está, yo soy Brasil. ¿Y quien es brasileño pero actúa de otra forma? Ok, lo voy a respetar...pero váyase para el carajo", dijo el astro del PSG en una historia publicada en Instagram que acompañó con emoticones de risa.
Globalización
Para el editor del portal deportivo Ludopédio, Victor Figols, el encanto por Messi en la tierra de Pelé puede explicarse por la globalización del fútbol y la fanaticada universal del Barcelona.
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Y porque el amor de los brasileños por el 'scratch' retrocedió en los últimos años por varias razones, como la vergüenza por el 7-1 propinado por Alemania en la semifinal del Mundial-2014, la apropiación de la 'verdeamarela' por parte de sectores conservadores o los escándalos de 'Ney'.
"Es el resultado de un mundo globalizado en el que un jugador es identificado con un club, en el que se convierte en una marca", señala.
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Guilherme Bezerra da Silva comparte la admiración por La Pulga, que aún no define en cuál club jugará tras la terminación del contrato con el Barza.
Dedicado al comercio exterior en Sao Paulo, dice que siempre que juega con los culés o con Argentina lo apoya porque es el mejor jugador que ha visto.
Pero cuando se trata de la 'Seleçao', como la gran mayoría, es categórico: "¡Espero que Brasil juegue mucho en la final y atropelle a Argentina!".