Zlatan Ibrahimovic nunca va a defraudar cada vez que tiene la oportunidad de hablar y decir lo que piensa. En esta ocasión, que no fue la excepción, se refirió a sus hijos, el gran presente del Milan y, fiel a su estilo, dejó todas las modestias a un lado.
“Soy egocéntrico, si no me hubiera puesto al frente de todo no estaría aquí. Solo hay un ‘Ibra’, ¿no? Yo. Pero en mi vida, fuera del campo, ahora mis hijos están antes que yo. Maximilian y Vincent son lo primero, por supuesto. Y mi cuenta bancaria, no es broma”, afirmó en ‘SportWeek’.
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Sin embargo, Ibrahimovic afirmó que ahora tiene más de dos hijos; pues el mismo se apersonó de hacer felices en esta Navidad al resto de sus compañeros del Milan.
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“Para mí nunca pido nada. yo soy Papá Noel, soy yo quien trae regalos a mis 27 hijos: dos están en Suecia y los otros 25 en Milanello. Este año tenemos muchas felicitaciones, por lo que hemos hecho y por lo que estamos haciendo. Milan ha perdido muy pocos partidos. No sé si es gracias a mí, pero hice algo. Cuando llegué el pasado mes de enero, el equipo era duodécimo. Y ya habían escrito el final, ya habían juzgado antes de ver los resultados. En cambio, llegamos a lo más alto, estamos demostrando ser parte de la cima y ahora tenemos que seguir así”, aseveró.
Y es que el delantero sueco no ocultó su felicidad de volverse a poner la camiseta ‘rossonera’. “He jugado en muchos clubes y tengo respeto por todos ellos. Grandes recuerdos. Pero el Milan es el club en el que me siento como en casa. Voy a Milanello todas las mañanas y no tengo prisa por volver a casa, porque estoy en casa. Me sentí así desde la primera vez que vine a Milán. Había otra sensación, otra atmósfera. Te hacían sentir como en casa”.
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Al final, Ibrahimovic habló del gran presente goleador que vive en la Serie A. “He hecho muchos, demasiados. Lo más importante es haber marcado la diferencia en el campo. A muchos les parece imposible que yo, con casi dos metros de altura, sea capaz de hacer lo que hago. Y no lo hice solo una vez, lo he hecho muchas veces. Cuando era pequeño tenía en la cabeza ser lo más completo posible, no quería ser bueno solo en el regate o en el tiro o con la cabeza. Quería ser el más fuerte en todo, esa es mi magia. Cuando hago algo, tengo que lograrlo. Cuando estoy en la cancha estoy concentrado al 200 por ciento y espero lo mismo de todos los compañeros de equipo”.
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