La decepción cunde en Paraguay tras la agónica derrota del jueves ante Ecuador en Quito cuando parecía controlado para la Albirroja y ahora quedó entre la espada y la pared con la obligación de ganar para alentar opciones de clasificar a Catar-2022.
Los dos siguientes partidos de local que le restan del combo de setiembre, ante Colombia y Venezuela, serán claves para el futuro guaraní.
El equipo del argentino Eduardo Berizzo no despega y los especialistas deportivos ya no se moderan a la hora de exteriorizar sus ácidas críticas contra el orientador de la Albirroja.
Los guaraníes se presentaron en la altura de Quito (2.850 metros) con un equipo ralegado en defensa y ataque, con ausencias sentidas como la de su capitán, el central Gustavo Gómez y el lateral izquierdo Omar Alderete, ambos suspendidos.
Para aumentar su mala fortuna, uno de los puntales de la defensa, Alberto Espínola, se marchó lesionado del campo de juego, al igual que el lateral Santiago Arzamendia.
Al desmantelamiento de la defensa titular se sumó Junior Alonso, quien será marginado por acumulación de tarjetas.
Adelante fue notoria la ausencia de su principal crédito, Miguel Almirón, a quien su club, el Newcastle de Inglaterra, le prohibió viajar con el argumento de los protocolos por la pandemia.
Robert Harrison, el titular de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) anunció que ya presentó un reclamo a la FIFA por los perjuicios causados a su seleccionado.
Berizzo promovió la entrada de cuatro debutantes ante el "Tri": los volantes Hugo Martínez, Brian Ojeda y José Florentín, y el delantero Luis Amarilla.
Aún así, el sueño de Catar 2022 se aleja peligrosamente de Paraguay, a no ser que se produzca el "milagro" de dos victorias consecutivas, ante Colombia este domingo y Venezuela el próximo jueves.
- El próximo combo luce más duro -
Y el próximo combo parece más duro en los papeles. El conjunto albirrojo debe enfrentar al campeón de la Copa América, Argentina, y a Boliva en la altura de La Paz (3.600 metros).
El DT de Paraguay se excusó de asistir a la conferencia de prensa posterior al partido con Ecuador alegando malestar estomacal, presumiblemente para evitar la andanada de críticas de los especialistas deportivos.
Evidentemente acusó el impacto del revés, una amargura mayor por haberse producido en los últimos minutos del partido.
- Contra Colombia será distinto -
Ya más calmo en Asunción, Berizzo convocó a los periodistas locales a quienes trató de infundir optimismo, tras prometer que contra Colombia el domingo en Asunción "todo será distinto".
"Confío plenamente en recuperar a toda la gente y ganar en optimismo, en energía, con convencimiento para salir a ganar el partido", expresó.
El entrenador insistió en que el escenario y el ambiente "será diferente, con una formación diferente. Vamos a aprovechar todos los momentos del partido".
Admitió que con la derrota "todo parece negro, negativo" pero aseguró que Paraguay se desatará en campo rival en busca de la victoria que necesita.
"Lo primero es reforzar el ánimo, recuperar a la gente, pensar en positivo", precisó, buscando dar vuelta a la amarga tarde del jueves en Quito.
Berizzo dijo que la eliminatoria a pesar de todo está muy equilibrada, salvo la diferencia de los favoritos Brasil y Argentina.
"Colombia es un rival difícil, como lo fue Ecuador como somos nosotros. Ninguno gana por gran diferencia. Los partidos están siendo muy disputados", afirmó.
Paraguay ya acumula cinco juegos consecutivos sin ganar en Eliminatorias. Hasta hace dos fechas, el once de Berizzo estaba todavía invicto, pero con un triunfo y cuatro empates.
En sus dos últimas presentaciones sufrió derrotas. Los guaraníes solo pudieron vencer a Venezuela, el 13 de octubre del 2020.
Desde entonces, la Albirroja obtuvo un 1-1 ante Argentina, un 2-2 ante Bolivia y un 0-0 ante Uruguay. Cayó 0-2 ante Brasil en Asunción y ahora el 0-2 sufrido en Quito ante Ecuador.
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