Shaquille O'Neal es considerado como uno de los mejores jugadores en la historia de la NBA. Su imponente físico lo convirtió en uno de los pívots más dominantes de todos los tiempos. Además, hizo una dupla imparable con Kobe Bryant en Los Ángeles Lakers, ganando tres anillos consecutivos del 2000 al 2002.
Fue precisamente la prematura muerte de 'Black Mamba' y de su hermana Ayesha Harrison la que desató una recaída en la salud de 'Shaq' en el 2020.
“Cuando volví al médico, descubrieron cosas que ni siquiera sabía que tenía. Me dijeron esto: ‘Tienes apnea del sueño. La apnea del sueño puede causar hipertensión o apoplejías, podrías morir’. Yo dije: ‘¿qué?’. ‘Podrías morir’. Ahora debo dormir con una máquina”, afirmó O'Neal en entrevista con la revista 'GQ'.
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Esta enfermedad se sumó a otros dos problemas que agravaron la salud del campeón olímpico: la dependencia a los calmantes y la obesidad.
“Había días en que no podía moverme, así que me tomaba un par (de calmantes) para levantarme. Ahora ya lo he dejado. Necesitaba someterme a una revisión con urgencia. Cuando te dicen la palabra ‘muerte’, te cambia el panorama”, añadió el exjugador de Miami Heat.
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Más adelante bromeó con la obesidad que padecía hace un par de años y aprovechó para hacerle una burla a Charles Barkley, MVP de la NBA en 1993, año en el que O'Neal ganó el premio al novato del año.
“Tenía un nuevo trastorno llamado CBOTBD, el síndrome ‘por encima del cinturón como Charles Barkley’. Me levantaba, iba a trabajar, me relajaba, comía cualquier cosa. No prestaba atención a mi salud. Un día, miré hacia abajo y dije ‘madre mía, mi barriga sobrepasa mi cintura’”, afirmó O'Neal.
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Cuando los médicos le confirmaron que su vida corría peligro, 'Shaq' cambió radicalmente su estilo de vida, siendo el protagonista de una de las transformaciones físicas más sorprendentes. Hoy en día el miembro del Salón de la Fama goza de un buen estado de salud, gracias a la dieta que empezó a seguir desde el día que su médico le dio ese escalofriante ultimátum.
"Lo más importante es la dieta. Si hago 500 abdominales al día, no voy a tener una ‘tableta’ como me gustaría, porque lo más importante es la dieta", concluyó.