Si un viejo hincha alemán, que tras dos décadas de permanecer en aislamiento sin saber nada del fútbol, viera hoy la clasificación final de la Bundesliga podría pensar que alguien le ha dado la vuelta la tabla, en especial, por Werder Bremen y Schalke.
Sí. El Bayern está arriba, como era de esperarse, pero en el segundo lugar aparece un equipo que no existía, el RB Leipzig. Además, en el sótano de la clasificación están dos clubes, Werder Bremen y Schalke, que en otro tiempo figuraban entre los competidores más acérrimos del Bayern .
El Schalke, por el que pasaron jugadores como Manuel Neuer, Leroy Sané, Leon Goretzka, Julian Draxler y Raúl González, ya estaba desahuciado desde hace varias jornadas pero el descenso del Bremen está fresco.
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El último descenso del Bremen había sido en 1980. En 1981, volvió a ascender y, bajo la batuta de Otto Rehagel, se convirtió paso a paso en uno de los grandes de Alemania.
Entre el 82' y el 87', el Bremen estuvo seis temporadas seguidas entre los cinco primeros. En el 83' y el 86', se le escapó el título de la Bundesliga por el gol diferencia.
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En el 88', el Bremen salió campeón y empezó una era, que terminaría en 1995, en la que fue el principal competidor del Bayern por la supremacía en el fútbol alemán.
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De esa era, que terminó con la marcha de Rehagel al Bayern, quedaron también el título de la Bundesliga de 1993, la Copa de Alemania de 1991 y 1994 y la Recopa de 1992.
La segunda era gloriosa del Bremen empezó en 1999, con dos exjugadores de la era Rehagel en puestos claves. El director deportivo era Klaus Allofs y el entrenador Thomas Schaaf, que esta temporada tomó las riendas del equipo otra vez en la última jornada para tratar de evitar el descenso.
En el 99', el Bremen de Schaaf ganó la Copa de Alemania, derrotó en la tanda de penaltis en la final al Bayern de Ottmar Hitzfeld y con ello empezó un proceso que terminaría con el doblete en 2004.
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Después el Bremen no logró repetir el título de la Bundesliga pero se convirtió en un habitual de la Liga de Campeones para la que se clasificó -con excepción de 2008/2009- permanentemente hasta 2010.
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En 2006 y 2008 el Bremen fue incluso subcampeón, en ambos casos por detrás del Bayern.
El segundo y último título de la era Schaaf sería la Copa de Alemania de 2009 que compensó, lo mismo que la llegada a la final de la Copa de la UEFA, el mal rendimiento en la Bundesliga.
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En la siguiente temporada, sin embargo, empezó a verse un deterioro claro que terminaría con el descenso en esta temporada.
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La marcha de Mesut Özil, con destino al Real Madrid, había sido un caso más de jugadores claves que el Bremen no había logrado mantener. Antes Miroslav Klose se había ido al Bayern y Diego Ribas al Juventus.
La era Schaaf terminó en 2013, después de varias temporadas en las que el Bremen se había visto por debajo de los diez primeros e incluso luchando contra el descenso.
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La caída terminaría ahora, con el segundo descenso. Sin embargo, el Bremen sigue ocupando el tercer lugar en la llamada clasificación eterna de la Bundesliga por detrás del Bayern y el Borussia Dortmund.
En la misma clasificación el Schalke ocupa el séptimo lugar. El palmarés del club de Gelsenkrichen no incluye títulos de la Bundesliga pero sí cinco Copas de Alemania, la última en 2011 con Raúl en el campo, y una Copa de la UEFA lograda en 1997.
Además, el Schalke ha sido diez veces subcampeón alemán. La última vez fue en 2018. La más dramática en 2001 cuando el club llegó a sentirse campeón y en el antiguo Parkstadion ya habían empezado las celebraciones sin esperar a que terminara en otro estadio el duelo Hamburgo-Bayern.
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En el minuto 4 del descuento Patrick Anderson marcó el 1-1 que hacía campeón al Bayern y le arrebataba el título al Schalke. El estadio entero en Gelsenkirchen empezó a llorar.
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La Bundesliga ha perdido dos clásicos. Se dice con ironía que el descenso del Schalke y el Bremen contribuirá a que la segunda Bundesliga sea la más atractiva de todos los tiempos. Allá los espera el Hamburgo, otro clásico que no ha logrado ascender.