Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

La boxeadora que vendió huevos en la calle y, ahora, disputa sus segundos Juegos Olímpicos

Los Juegos Olímpicos siempre dejan historias de vida que dan de qué hablar y se convierten en ejemplos a seguir, como el caso de ña dominicana María Moronta.

María Moronta, la boxeadora que empezó vendiendo huevos en la calle y disputa los Juegos Olímpicos de París 2024
María Moronta, la boxeadora que empezó vendiendo huevos en la calle y disputa los Juegos Olímpicos de París 2024
AFP

La boxeadora dominicana María Moronta competirá en París en sus segundos Juegos Olímpicos y lo hace convencida de que asumir ese deporte desde la adolescencia fue su mejor decisión, pues se ha establecido en la selección nacional de su país y pudo abandonar la venta callejera de huevos hervidos.

Moronta, peleadora de los 66 kilos, espera que en esta oportunidad -con más experiencia y menos nerviosismo- pueda avanzar "lo más que pueda" en la cita parisina, donde espera resultados diferentes a los de Tokio, donde ganó su primera pelea, pero perdió la siguiente.

"Soy la mayor de cuatro hermanos y desde niña me tocó defenderlos en las calles (...) peleaba mucho y jugaba pelota (béisbol), pero un día vi a un hombre con dos guantes de boxeo colgados sobre su cuello y le dije que me gustaría ir a su escuela y ahí empezó todo", le dijo a la agencia EFE la deportista de 27 años.

Nació en el sector El Hoyo de la barriada de Herrera, en el municipio de Santo Domingo Oeste, donde la pobreza la obligó a vender huevos hervidos junto a sus hermanos para poder comer "al menos dos veces al día".

María Moronta, boxeadora que está en los Juegos Olímpicos de París 2024
María Moronta, boxeadora que está en los Juegos Olímpicos de París 2024
AFP

Publicidad

Los hermanos realizaban el trabajo en la concurrida y caótica estación de autobuses y automóviles del transporte público del kilómetro nueve de la autopista Duarte, que conecta a Santo Domingo con las regiones central y norte del país.

Su padre falleció cuando los cuatro eran niños y su madre debió mudarse a un barrio aún más deprimido, cercano a una gran cañada, hasta que un buen día el Gobierno de turno les entregó uno de los apartamentos de bajo coste que construyó para entregarlos a los habitantes del vulnerable lugar.

Publicidad

Sin embargo, Moronta no permaneció mucho en su nuevo hogar por "diferencias" con su madre, quien se negaba a que abandonara su trabajo de venta de huevos para irse a practicar boxeo en las instalaciones del Centro Olímpico de la capital, donde se encuentran el gimnasio y las habitaciones para las boxeadoras.

  • Publicidad