Dejó su trabajo como presentadora de televisión en su país para vivir con sus hijos y Nicolás Albarracín en Cali, donde también llegó a jugar fútbol. Conózcala.
Natalia Camilo comenzó su carrera como modelo desde que era una niña. En esa época, los comerciales llamaban mucho su atención y siempre tuvo apoyo de su madre, quien la llevaba a hacer castings. “A los 10 años hice por primera vez un comercial”, asegura.
A los 15 años hizo su primer desfile como modelo. “Siempre le comentaban a mi mamá que yo tenía mucha naturalidad para hablar, no tenía vergüenza, pues a veces a los niños les da más pudor”, dice Natalia, al señalar que desde pequeña se desenvolvió con facilidad.
Hasta hace poco, trabajó en un programa de humor en el Canal 4, de Uruguay, llamado ‘Sé lo que viste’. En 2014 y 2016, fue conductora de 'Café Express', programa muy reconocido en la radio de su país.
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Estudió teatro en Argentina con Nazarena Vélez, una actriz muy reconocida en ese país. Ha hecho desfiles en Uruguay y Argentina. Sin embargo, asegura que su fuerte es la presentación en televisión. “Tengo mucha expectativa de ver qué puede suceder”, anota.
Ha sido muy deportista en el trascurso de su vida. Ha practicado atletismo, hockey, patinaje y ciclismo. El fútbol siempre le ha gustado, pero no se había animado por miedo y hasta que unas amigas que ya llevaban tiempo jugando la invitaron.
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“Hace dos años comencé a jugar fútbol y la primera vez tenía miedo, quería que me sacaran, que hicieran cambio, porque sentía que en cualquier momento me iban a dar un pelotazo en la cara”, afirma.
Dice que con el paso del tiempo se sintió más a gusto en la cancha y terminó jugando de defensa. “Me pueden pegar un pelotazo en la panza, en la cara y no siento nada”, asegura Natalia, al señalar que ya no tiene miedo de nada.
Jugó en un equipo uruguayo amateur que se llama Misión Imposible y que ha ganado varias competencias.
Cuando definió su viaje a Colombia, buscó un equipo en el cual ocupara su tiempo y le llamó la atención Guerreras F. C., un conjunto organizado y que tiene cerca de 12 mil seguidores en Instagram.
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Indica que ha tenido acogida en el equipo y eso la ha hecho sentirse como en casa. Actualmente, juega como “armadora” y delantera.
Al llegar a Cali le consultó a una vecina que juega fútbol y le recomendó, precisamente, Guerreras F. C. “Si bien es un equipo amateur, se entrena a nivel profesional. Se entrena dos veces por semana. Se juega entre semana y está muy bien organizado”, comenta.
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Hace tres años es novia del volante Nicolás Albarracín, uno de los refuerzos del Deportivo Cali para esta temporada y hace poco más de dos años se comprometieron. “Nos conocimos con amigos en común y terminamos siendo inseparables”, asevera.
En este año se tenía previsto concretar la boda en Uruguay, pero, con el viaje a Cali, los planes cambiaron. Sin embargo, asegura que el matrimonio será "en breve" y "no va a faltar mucho".
Prácticamente siempre acompaña a Nicolás cuando juega. “Él sabe que yo desde la tribuna le estoy tirando siempre mi energía para que las cosas le vayan bien, como se merece”.
Natalia, quien también es madre de dos hijos, sostiene que no fue difícil dejar su país, porque se trata de una decisión por el bien de su familia. “Cuando uno está enamorada y apuesta a la familia, esa es la prioridad”, dice.
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Considera que Cali es una ciudad acogedora, sobre todo por su gente. “Me sorprendió el trato de la gente, lo amable que son todos, lo hospitalarios. Estoy a gusto porque, al estar uno tan lejos de su país, eso hace más amena la estadía aquí”.
Aunque llegó inicialmente a jugar fútbol, Natalia espera poder seguir su carrera como presentadora en Cali. Asegura que ha recibido propuestas en Bogotá, pero insiste en que su vida ahora está en la capital del Valle del Cauca.
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Natalia Camilo llegó a Cali el pasado 23 de enero.