La estrella del París Saint-Germain Kylian Mbappé regresó al equipo parisino en Toulouse, entrando desde el banquillo en el minuto 51 antes de marcar un gol diez minutos más tarde, el sábado en la segunda jornada de la Liga de Francia.
El jugador de 24 años, había sido apartado a finales de julio del primer equipo debido a su doble decisión de mantenerse en el club hasta el final de su contrato en junio de 2024 y rechazar renovar. No entró en la convocatoria de la primera jornada contra el Lorient (0-0).
Entró al terreno de juego para reemplazar al surcoreano Lee-Kang In en el minuto 51, cuando el resultado era de 0-0, y no tardó en marcar, convirtiendo en el minuto 62 un penalti provocado por él mismo al recibir una falta de Rasmus Nicolaisen en el área.
Fichado recientemente, Ousmane Dembélé también entró al campo en el mismo momento, en sustitución del español Fabián Ruiz.
Y es que Mbappé no fue invitado a la gira de pretemporada en Japón y Corea del Sur, por lo que lo obligaron a entrenar con jugadores que el club está tratando de deshacerse después de que se negó a firmar una extensión de su contrato con el PSG.
Su contrato vence el próximo verano y podría verlo irse gratis, pero el jugador de 24 años volvió al redil el domingo pasado después de mantener "discusiones constructivas y positivas" con el club.
El cambio de sentido se produjo solo dos días antes de que Neymar fuera vendido al equipo saudí Al Hilal por una tarifa que se cree cercana a los 100 millones de euros (109 millones de dólares).
Los medios franceses informaron que Mbappé hizo de la partida de Neymar una de las condiciones necesarias para que firmara un nuevo contrato en 2022, cuando el primero estaba fuertemente vinculado con un fichaje por el Real Madrid.
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