"La pasión por lo que hagas, te hará entender que no existen los límites", "hagas lo que hagas, siempre hazlo con pasión", "trabajar duro por algo que se ama, se llama pasión", "la pasión es el componente clave para lograr cosas excepcionales", ¿Encuentran alguna palabra en común? Exacto, es "pasión", eso que siente Jurgen Klopp, actual técnico de Liverpool, y que lo ha llevado al éxito.
Desde sus inicios, este entrenador alemán siempre se ha caracterizado por ser una persona que sabe tocar fibras, logrando sacar el máximo potencial de cada uno de sus jugadores y siendo una persona con la que los hinchas de diferentes equipos llegan a sentirse identificados. Y es que, por donde ha pasado, ha dejado su huella, gracias a su forma de trabajar.
Esta historia inició en el Mainz 05, en la segunda división de la Liga de Alemania. En el 2000 y a mitad de temporada, tomó las riendas de este club, dirigiendo los últimos 12 partidos, en los que registró seis victorias, tres empates y tres derrotas. Pero para la siguiente liga, el panorama fue diferente, dejando resultados que sorprendieron, ilusionaron y convencieron.
En la 2001/02 y 2002/03, culminó en la cuarta posición, al límite de conseguir el anhelado ascenso. Fiel a su estilo y filosofía, jamás bajó los brazos. Fue así como, en la temporada 2003/04, vio los frutos de tanto esfuerzo, dedicación y trabajo, dando el tan esperado salto, culminando tercero y haciéndose con un lugar para la Primera División: ¡Bienvenido a la Bundesliga!
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Y las celebraciones continuaron. En su primer año en la máxima categoría del fútbol alemán, llevó al Mainz 05 a la Copa de la UEFA, algo que, de seguro, no estaba en la cabeza ni del aficionado más optimista. Sin embargo, ya se empezaba a ver que Jurgen Klopp iba a hacer historia en el fútbol. Años más tarde, este presagio se hizo realidad y de qué manera.
Pero regresando a su etapa con el Mainz, las cosas marchaban de maravilla. Sin embargo, como todo en la vida, nada es color de rosa para siempre. Llegaron los momentos difíciles y por más de que trabajó para superarlos, se hizo imposible y sucedió lo impensado: descenso y de vuelta en la 'B' para la temporada 2007/08, en la que culminó cuarto.
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Los últimos resultados quizá no favorecieron; no obstante, ya muchos eran conscientes de su potencial. Razón por la que le llegó la hora de dar el salto. Borussia Dortmund le abrió las puertas y lo fichó, tras ocho años con el Mainz 05, en los que firmó un rendimiento del 50%, gracias a sus 109 victorias, 78 empates y 83 derrotas, para un total de 270 partidos.
A Klopp siempre le han gustado los retos y qué mejor manera que haciéndose cargo del Borussia Dortmund, un club que, habitualmente, oscilaba en la mitad de la tabla. De hecho, en la Bundesliga 2007/08, una antes de que llegara Jurgen, fue 13. Pero eso iba a cambiar y de qué manera, todo gracias a la preparación y, en especial, pasión de este estratega.
Luego de ser sexto (2008/09) y quinto (2009/10), no solo logró pelear mano a mano con Bayern Múnich, sino que, además, lo destronó consiguiendo el bicampeonato de la Bundesglia, en las temporadas 2010/11 y 2011/12, siendo sus primeros títulos como entrenador, algo que, de seguro, jamás olvidará y más por la manera como lo hizo, de la mano del trabajo.
Y no se conformó con ello. Ahora, Borussia Dortmund sabía lo que era codearse con los más grandes a nivel continental. Fue así como, llegó a la final de la Champions League, donde, infortunadamente, cayó contra Bayern Múnich, en Wembley. A pesar del resultado final, fue algo impresionante, que le dio la vuelta al mundo y que puso su nombre en los más alto.
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Esa fue su mejor presentación a nivel internacional, con Borussia Dortmund, pero localmente hizo y deshizo. Además de haber sido segundo en las temporadas 2012/13 y 2013/14, dando pelea, se coronó campeón de una Copa de Alemania y dos Supercopas, siendo elegido también como el mejor entrenador alemán en 2011 y 2012. ¡Chapeau, Jurgen Klopp!
¿Ciclo cumplido? Efectivamente. ¿Se vendrían nuevos retos? Claro. Con un balance del 63,7%, producto de 180 victorias, 69 empates y 70 caídas, se despidió del Borussia Dortmund. Y ahora se vendría un nuevo capítulo en su historia, uno que fue difícil al principio, pero del que, en la actualidad, disfruta las mieles de la gloria, de la mano de un equipo de ensueño.
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"You'll Never Walk Alone", ¿Se les hace conocido? Bueno, ese famoso himno, ahora lo empezaría escuchar más seguido, ya que Jurgen Klopp fue presentado como nuevo director técnico del histórico, gigante, mítico y cuanto calificativo quieran ponerle: Liverpool. Tremenda tarea y responsabilidad, se le avecinaba al alemán; pero nada le ha quedado grande.
En la temporada 2014/15, justo antes del arribo de Klopp, los 'reds' habían sido sextos, detrás de Chelsea, Manchester City, Arsenal, Manchester United y Tottenham Hotspur, rivales de 'peso' y que también tienen unas cuantas páginas doradas, no solo a nivel local, sino también en el continente. No en vano, para muchos, la Premier League es la mejor liga del mundo.
De entrada, hubo unas de cal y otras de arena para el estratega alemán. En el rentado nacional, finalizó octavo, afuera de puestos de torneos internacionales, duro golpe. Sin embargo, en la otra cara de la moneda, llegó hasta la final de la Europa League, siendo subcampeón y colgándose la medalla de plata, al haber caído frente a Sevilla.
Pero eso solo fue un abrebocas. A partir de ahí, empezó el efecto Klopp y Liverpool recuperó su grandeza en Inglaterra y en el mundo. Durante la temporada 2017/18, tocó a la puerta. Fue cuarto en la Premier League y subcampeón de Champions League, tras perder con Real Madrid. Parecía que las finales continentales no eran para él, o al menos eso creían.
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Y es que despertó el león. Llegó el anhelado título: la Champions League. Al vencer a Tottenham Hotspur, en el encuentro definitivo, por fin Jurgen Klopp tuvo 'la Orejona' en sus manos. Fue en la 2018/19, misma temporada en la que terminó en el segundo lugar en la Liga inglesa, protagonizando un mano a mano con Manchester City, que le ganó por un punto.
Pero hubo revancha y de la buena. Al siguiente año y haciendo una campaña para enmarcar, se colgó la medalla de oro de la Premier League: ¡Campeón de la 2019/20! ¿Solo eso? No, señores. Ganó la Supercopa de la UEFA 2019 y el Mundial de Clubes de ese mismo año. Liverpool estaba de vuelta, ocupando esos lugares que, por tantos años, supo llenar.
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Y desde entonces no se ha cansado de llevar a este equipo a otro nivel, siempre siendo protagonista en la Premier League, en Champions League, ocupando las principales portadas de los medios en el mundo, siendo el centro de atracción y todo un ejemplo a seguir para muchos, que, en algún momento, sueñan con ser como este equipo, dirigido por Jurgen Klopp.
Cada vez que saltan a la cancha, con figuras como Mohamed Salah, Sadio Mané, Luis Díaz, Roberto Firmino, Alisson Becker, Thiago Alcántara, en fin, los ojos de los amantes del fútbol brillan, se deleitan y no tienen más remedio que dejarse llevar por la manera como estos hombres, en cabeza del alemán, hacen magia pura y única, en los terrenos de juego.
Este jueves 28 de abril, se confirmó que el DT alemán renovó hasta 2026 con Liverpool. ¿Por qué? Basta con ver lo que ha hecho a lo largo de estas siete temporadas, pero, en especial, lo de ahora en la 2021/22: campeón de la Carabao Cup, finalista en la FA Cup, semifinalista de Champions League y a un punto del líder, Manchester City, en Premier League. Pasión, la clave de esto.
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