Julián Álvarez, un gol más al Real Madrid y con esperanzas en Champions League
Una de las grandes figuras de la noche en el Santiago Bernabéu fue Julián Álvarez, quien marcó el gol de los 'colchoneros' y mostró buenos destellos de fútbol, en España.
Acción de juego entre Atlético de Madrid y Real Madrid.
Julián Alvarez, delantero del Atlético de Madrid, expresó este martes, tras la derrota contra elReal Madrid en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones
(2-1), que "es un gol" la diferencia y "quedan 90 minutos en casa" con su afición para hacer "un gran" encuentro en la vuelta en el Metropolitano dentro de una semana.
"Es un gol. Quedan 90 minutos en casa, con nuestra gente. Pensar en el partido que viene (el domingo contra el Getafe) y preparar la vuelta para hacer un gran partido en casa", explicó en declaraciones a 'Movistar' al término del duelo en el Santiago Bernabéu.
"Creo que ellos hicieron los goles en los momentos justos. Empezamos el partido con un gol abajo muy rápido, llegó el empate, por momentos tuvimos el control del partido y del juego, pero sabíamos que no iba a ser fácil, porque ellos juegan en casa y tienen grandísimos jugadores. Sabemos que nos quedan 90 minutos", analizó.
Julián marcó el gol del empate, aunque no fue suficiente después. "Fue un lindo gol para igualar el partido, tuvimos situaciones después para convertir, no se pudo y hay que seguir trabajando. Tenemos un partido el fin de semana y pensar en eso", dijo.
Publicidad
"Disfrutarlo, disfrutarlo", proclamó Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, en la víspera del reencuentro con el Real Madrid en la Liga de Campeones, en octavos de final, cuyo inicio fue absolutamente contradictorio, a los 3 minutos y 26 segundos con un gol en contra, hasta la maravilla de Julián Alvarez, insuficiente para contraponerse a los errores defensivos del equipo rojiblanco, decisivos este martes.
Rodrygo marcó el primero del Real Madrid sobre Atlético.
AFP.
Asombrado hasta el técnico argentino, sus gestos eran la expresividad del golazo que había marcado el atacante campeón del mundo, el chico que vino el pasado verano desde el Manchester City para gritar que no se conforma con nada, que acepta los desafíos y los sobrepasa con la naturalidad de un futbolista que, a sus 25 años, ya lo ha ganado todo.
Publicidad
Quiere más. Su ambición es incontenible. Su talento es ilimitado. Su capacidad diferencial ya es una constante en este Atlético que tan solo había perdido uno de sus últimos 26 partidos entre todas las competiciones, que se plantó en el Santiago Bernabéu con el peso de un gol en contra, tan dañino en una eliminatoria, tan rápido que pone todo en duda. Todo el plan.
El Atlético navegó por la inconsistencia todos los primeros 20 minutos. Después, instante a instante, pase a pase, despertó, jugó en campo contrario, manejó el balón, se quitó cualquier complejo que hubiera rememorado el 1-0 tan pronto y miró de frente al Real Madrid y a la eliminatoria, preparado para recomponerse, rearmarse y empatar el duelo. Después lo perdió. Por otra concesión.