Centroamérica llega a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 sin demasiadas expectativas, en una competición donde los países centroamericanos han tenido una participación poco menos que testimonial en el medallero.
Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Nicaragua y Honduras se presentarán con al menos 440 deportitas en esta decimonovena edición de las justas continentales.
Su objetivo será mejorar el triste bagaje que suman los países centroamericanos en los Panamericanos, donde suman solo 35 de las cerca de 5.000 medallas de oro disputadas desde la primera edición, en Buenos Aires en 1951.Su desempeño en el medallero general también es pobre: 230 preseas en más de 15.600 repartidas.
Guatemala es el país que más oros acumula (22), seguido de Costa Rica (6), El Salvador (4) y Panamá (3), mientras que Honduras y Nicaragua no conocen la gloria en 72 años de Juegos Panamericanos.
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Guatemala, sin bandera
Guatemala, con 94 medallas, es el país centroamericano que más veces ha subido al podio. Además, suma más oros (los dos últimos en Lima-2019) que el resto de países juntos.
Para estos Panamericanos los deportistas guatemaltecos competirán como atletas independientes y bajo la bandera neutral de Panam Sports, organización encargada de los Juegos, por una sanción impuesta en 2022 por el Comité Olímpico Internacional (COI) al comité local.
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Pese a la sanción, Guatemala presentará la delegación más numerosa de Centroamérica, con al menos 132 deportistas.
Entre ellos está el jugador de bádminton Kevin Cordón, ganador de cuatro medallas en Panamericanos, entre ellas dos oros, y cuarto en los Juegos Olímpicos de Tokio-2020.
Panamá, a olvidar a Saladino
Panamá, el segundo país centroamericano con más preseas en Panamericanos (61), mandará una delegación de 90 deportistas. Su última medalla de oro la logró en Rio de Janeiro-2007, con su único campeón olímpico, el saltador Irving Saladino.
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Ahora sus esperanzas están depositadas en la corredora de 400 metros vallas Gianna Woodruff, ya clasificada para París-2024.
Woodruff fue finalista en Tokio-2020, donde quedó en séptimo lugar.
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Los canaleros, con una lista récord de 90 deportistas, también tienen sus ojos puestos en la gimnasia artística, con Hilary Heron y Karla Navas.
Además, la boxeadora olímpica y agente de policía Atheyna Bylon buscará coronar una carrera que incluye un campeonato mundial aficionado y varios oros en Sudamericanos.
Costa Rica y El Salvador, a repetir
Costa Rica acude a Santiago-2023 con 90 representantes, que buscarán, al menos, repetir el oro obtenido en los pasados Panamericanos.
Sus principales figuras son el ciclista Kenneth Tencio, cuarto en Tokio-2020 en la disciplina park freestyle; la velocista en 100 metros vallas Andrea Vargas, actual campeona panamericana, y Andrés Acuña, plata en el último mundial de ráquetbol.
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"Estamos orgullosos de nuestra delegación. Los atletas se han preparado arduamente para enfrentar los desafíos que presentan los Juegos Panamericanos", manifiesta a la AFP Alexánder Zamora, presidente del Comité Olímpico de Costa Rica.
El Salvador, con 80 atletas, buscará repetir la hazaña de Lima-2019, donde logró tres de sus cuatro oros en su historia en Panamericanos.
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Su principal aspirante es Roberto Hernández, actual campeón continental de tiro con arco compuesto.
Honduras y Nicaragua, a estrenarse
Por su parte, Honduras y Nicaragua nunca han ganado una medalla de oro en Panamericanos. Los catrachos esperan que el fútbol les pueda dar una alegría, aunque deberán enfrentar a Brasil, Estados Unidos y Colombia.
En fútbol masculino "siempre hemos tenido buenas presentaciones, hemos clasificado cuatro veces seguidas a Juegos Olímpicos", alega el director técnico del Comité Olímpico Hondureño, Alberto Barrera.
Honduras, con medio centenar de participantes, también aspira a medalla con Kevin Mejía, bronce en Lima-2019 en lucha grecorromana.
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En Nicaragua, las opciones pasan por el taekwondo con David Robleto, bronce en el último Campeonato Panamericano de la especialidad.