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Jose 'Pepa' Campra, el coach que regresó a Camilo Villegas a la senda de la gloria

En una entrevista, el entrenador Jose 'Pepa' Campra contó varias incidencias sobre cómo fue el proceso para que Camilo Villegas tomara de nuevo su mejor nivel y ganara el Butterfield Bermuda Championship.

José 'Pepe' Campra y Camilo Villegas.
José 'Pepe' Campra y Camilo Villegas.
Fedegolf

Ganar varias veces en el PGA Tour va formando una capa gruesa de orgullo, capricho y obstinación, hasta el punto en el que puede elevarse un sentimiento de invencibilidad. Sin embargo, con el tiempo se puede diluir todo hasta regresar a la humildad de reconocer que algo no anda bien. Ahí está lo más importante.

El portal 'Abierto de Golf' tuvo la oportunidad de dialogar con José ‘Pepa’ Campra, actual ‘coach’ de Camilo Villegas, quien, de cierta manera, lo regresó a la senda de la gloria con su victoria en el Butterfield Bermuda Championship, el pasado mes de noviembre. Además, el argentino no solo trabaja con el antioqueño, sino que también es el ‘caddie’ de Sebastián Muñoz. Disfrute.

Qué lujo poder trabajar con dos de los mejores golfistas colombianos de la historia ¿No?
“Para mí es un orgullo que ellos me hayan elegido. He dicho siempre que soy muy afortunado, calculo que la experiencia y los años me han dado la oportunidad de evolucionar como ‘coach’ y ‘caddie’, de aprender mucho en el camino, no solo de lo técnico sino de la parte humana, que es muy importante para los dos ámbitos. Camilo y Sebastián son de diferentes generaciones, con el primero jugué de joven y luego tuve una relación cercana desde que comencé a trabajar en el Tour y luego en febrero tuvimos un acercamiento para trabajar en Torrey Pines. Con Sebastián, pues menos relación, nos conocíamos de estar en el PGA Tour, pero compartimos muy pocas cosas. Generé buena relación con Mateo Gómez cuando era su ‘caddie’. Muchas cosas tienen que ver con el ‘timing’, también hay casualidad en que los dos sean colombianos”.

¿Le sorprendió que Camilo lo eligiera para ese proceso?
“Él tiene una trayectoria enorme, pero siempre me sorprende que me llame un jugador nuevo. Cada vez que pasa eso me sorprende para bien, lo veo como una oportunidad nueva. Me sorprendió, pero tanto como muchos otros jugadores que lo hicieron antes. Era una oportunidad de trabajar con un jugador de su estilo y ver cuánto podía potenciarlo. En esto hay mucho de ‘timing’, él vivió momentos duros con su hija Mia y, luego de jugar tantos años mal golf, el ‘timing’ de volver a empezar fue bueno. Hay un punto en el que el ser humano dice basta, o se acabó o intento algo completamente distinto y tomo otro rumbo. En el momento que me buscó, él estaba listo para eso, con mucha fuerza interna”.

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La disciplina de Camilo es uno de sus sellos ¿Cómo trabajar con eso?
“Eso lo conoce el mundo del golf. Camilo es así de estricto desde que Camilo es Camilo, lo conocí en el 95 y ya era así. Quizás no era un amante del gimnasio o la bicicleta, pero era muy disciplinado. Sentía que a una persona tan estructurada era importante brindarle un compromiso acorde a su personalidad. A veces trabajo con jugadores más desordenados, que les gusta más sentir. Con él necesitaba ver cómo era el rompecabezas armando en su mente y cuáles eran los pasos que iban a haber para que todas las piezas terminen en su lugar. Otra de las cosas que sabía es que él es uno de los mejores competidores que ha habido, así que creía que cuando comenzara a pegar de la manera en que queríamos se iba a sentir competitivo de nuevo, no tenía duda de eso. Después, que gane era algo secundario. Se lo dije, seguro, pero también un poco por generarle confianza. En nuestro deporte, ganar es un accidente y está claro después de lo que pasó en México. Camilo jugó igual de bien que en Bermuda, pero (Erik) Van Rooyen hizo 28-29 en los segundos nueve hoyos y le ganó. Tranquilamente esa pudo haber sido la mejor semana de él, pero a la siguiente volvió a jugar bien”.

¿En qué momento sintió que Camilo estaba listo para competir de nuevo?
“Listo, listo… lo fui a ver a fines de septiembre y ahí lo vi listo para competir. En junio lo fui a ver en un torneo del Korn Ferry (Tour), errále, North Carolina, y en la vuelta de práctica fue la primera vez que lo vi hacer ‘swings’ que veía en el ‘range’, era la primera vez que lo veía en la cancha haciéndolo, pero fue ronda de práctica. Después, en Jupiter (Florida) hicimos mucho trabajo en el ‘range’ y en la cancha, ahí fue cuando de verdad me llamó la atención y dije, está listo”.

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¿Cómo vivió el último hoyo de ese torneo en Bermuda?
“Mi meta era que Camilo volviera a ser competitivo, era mi principal objetivo. Sabía que, si lo lograba, del resto se iba a encargar él. Cuando embocó el ‘putt’ del 18 fue una locura inmensa, vi solo lo últimos hoyos. Mis hijos y mi mujer se fueron, estuve solo, muy emocionante. En ese último hoyo se te vienen muchas cosas en la cabeza, lo que él vivió. Camilo, lo quieras o no, siempre fue un ídolo de la región y que me haya elegido para ser parte de todo esto, es muy grande. No te voy a negar que me emocioné y lloraba mientras veía ese hoyo 18, fue algo muy lindo”.

¿Ahora qué viene para el equipo Villegas-Campra?
“El siguiente paso es entender en dónde estamos hoy y en dónde estábamos en febrero para no volver a estar ahí. Hay que plantear metas dentro de lo que Camilo Villegas, con 41 años, es capaz. Cuando comenzamos las metas eran diferentes, en ese punto estaba muy triste con su golf y si tenía que retirarse, lo iba a hacer. Estaba cansado de jugar mal, pero me decía que no quería hacerlo porque es lo que le apasiona, si puede hacer de esto su medio de vida por más años, pues lo hace. El objetivo es ese, que pueda seguir siendo competitivo, que escale en el Ranking Mundial lo más que pueda, que esté entre los 100-110 de la FedEx Cup para conservar su tarjeta hasta que pueda jugar el Champions Tour, esa sería una meta muy buena y realista, y que en el medio pueda darse chances en algún torneo. Después, si hay tiempo, hacer un proceso para tener más velocidad porque si queremos competir en los ‘majors’ necesitamos algo más de distancia”.

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