El portugués José Mourinho, técnico del Roma, no quiso detenerse a comentar la derrota sufrida en casa contra el Milan (1-2) en la Serie A italiana y aseguró que, de hablar, no estaría "en el banquillo" el próximo domingo, al referirse implícitamente a una serie de decisiones arbitrales que el luso considera incorrectas.
"Si hablo, el próximo domingo no estoy en el banquillo. Me da rabia la falta de respeto a nuestra hinchada, incluso en un partido en el que no jugamos bien. El respeto que nosotros tenemos, otros no tienen. Me da rabia, pero basta", dijo Mourinho, antes de irse, en declaraciones en "DAZN".
El Roma sufrió su primera derrota del año en casa al rendirse 1-2 ante el Milan, con goles del sueco Zlatan Ibrahimovic y del marfileño Frank Kessie (penalti).
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En el tiempo añadido, Mourinho protestó por un posible penalti sufrido por Lorenzo Pellegrini por un toque del danés Simon Kjaer que el colegiado no pitó.
El técnico luso, visiblemente fastidiado por una falta siguiente pitada a favor del Milan, se fue del campo antes de que el colegiado señalara el fin del encuentro.