El Inter se curó este miércoles las heridas de la derrota ante el Juventus en el 'Derbi de Italia' ante un débil Bolonia (6-1), de John Lucumí, contra el que exhibió todo su potencial ofensivo para colocarse virtualmente en los puestos de Liga de Campeones.
El Bolonia ha pagado los platos rotos de la dolorosa derrota que sufrieron los pupilos de Inzaghi ante la 'Juve' y no pudo frenar el torbellino de ocasiones al que se vio sometido desde todos los flancos del campo, con un Dimarco excepcional que alargó su buen estado de forma con un doblete de goles con el que confirmó que no hay dudas sobre su titularidad en el perfil izquierdo.
Eso sí, volvió el conjunto 'nerazzurri' a verse por debajo en el marcador cuando el disparo de Orsolini desde fuera del área a la salida de un saque de esquina tocó en su compañero Lykogiannis y superó a Onana.
Los fantasmas volvieron a sobrevolar San Siro justo en el momento en que parecía que el Inter había dejado atrás la mala racha con la clasificación a octavos de final de la Liga de Campeones en el 'grupo de la muerte'.
Publicidad
Pero mantuvo el tipo el Inter, consciente de la necesidad de recuperar la dinámica ganadora para no descolgarse de la lucha por le campeonato justo antes del parón por el Mundial de Qatar 2022 y empezó poco a poco a carburar, a mostrar esa versión del Inter que devolvió la confianza a sus 'tifosi' y que mantuvo en el cargo a Inzaghi.
Hicieron falta cuatro minutos para que el Inter saliera de la esquina del cuadrilátero y diera el primer golpe con un golazo de Dzeko, que enganchó con una volea un centro de Dumfries y que no hizo más que dar el pistoletazo de salida al festival goleador de los 'nerazzurri', este miércoles de amarillo.
Publicidad
Dimarco puso el 2-1 con un disparo de falta directo que pasó por debajo de la barrera, sutil, justo antes de que Lautaro diera la tranquilidad con un remate al primer palo en un saque de esquina que botó Calhanoglu.
Saltó tras el descanso el Inter con más hambre que en el primer acto y en la primera jugada, Dumfries volvió a ser decisivo desde el perfil diestro y sacó un centro que Dzeko esta vez no pudo concretar y se topó con el palo. Enmendó el error el sobresaliente Dimarco apareciendo como un mediapunta en el área por el perfil diestro para colocar el balón al segundo palo, inapelable para el meta del Bolonia.
Calhanoglu se sumó a la fiesta desde los once metros en el minuto 57 y cerró el festival de nuevo el carrilero izquierdo, aunque lo firmó esta vez Gosens, en un intento de sumar puntos contra Dimarco, su competidor directo.
Tras un inicio dubitativo, al Inter no le tembló el pulso para hacer daño y recuperar el respeto que tuvo el año pasado la mayor parte de la temporada, mostrándose eficaz, certero y decisivo de cara puerta, recuperándose de la derrota ante el Juventus accediendo a la cuarta posición aprovechando los pinchazos de Roma y Atalanta.
Publicidad